El Juzgado de lo Penal número 3 de Valladolid celebrará, en los próximos meses, el juicio a Jennifer Lara, la influencer y extronista del programa 'Mujeres y Hombres y Viceversa' que se vio obligada a entregar a su hija al padre de la niña el pasado 21 de julio tras una batalla judicial entre ambos progenitores. La joven está acusada de un delito continuado de desobediencia a la autoridad judicial y un delito de sustracción de menores, por "incumplir reiteradamente los requerimientos de un Juzgado de Familia para que entregara a su hija menor al padre tal y como establecía el convenio regulador que los dos habían suscrito".
La Fiscalía pide siete meses de prisión para Jennifer Lara por un delito continuado de desobediencia grave a la autoridad. La acusación particular, ejercida por el padre de la niña, solicita un año de prisión por ese mismo delito y acusa a la madre, además, de un delito de sustracción de menores por el que pide que sea condenada a dos años de cárcel e inhabilitación especial para el ejercicio del derecho de patria potestad durante cuatro años. El padre reclama también una indemnización de 10.000 euros por daños morales.
El Juzgado de Instrucción, en el auto de apertura de Juicio Oral, ha requerido a la acusada para que abone una fianza de 10.000 euros.
En septiembre de 2020, se aprobó un convenio regulador según el cual la influencer contaba con la custodia de la menor hasta que cumpliera los tres años de edad. Según el convenio, si alguno de los progenitores se ausentaba de Valladolid por motivos laborales, la custodia pasaría al otro de manera automática.
En mayo de 2021, Jennifer Lara comunicó que se trasladaba a Alicante por haber encontrado trabajo y se llevaba a la niña. Tras ello, se le solicitó la vuelta de la menor a Valladolid o, de lo contrario, la custodia pasaría al padre. Al no cumplirlo, se le aplicó una sanción de 40 euros por día que el progenitor no tuviera a la menor.
El pasado 21 de julio, la Policía se personó en casa de la influencer para llevarse a la niña con una orden judicial. Jennifer Lara, con más de 700.000 seguidores actualmente en Instagram, transmitió lo sucedido en directo y el vídeo acumula millones de visualizaciones. En este directo, los espectadores fueron testigos de la angustia de la madre al ser obligada a entregar a su hija.