Entre tractores y cultivos a los 24 años: "Agricultor se nace, no se hace"
El joven vallisoletano David Velasco lleva toda la vida en el campo dedicándose a una de sus pasiones. Hoy cuenta su historia a este periódico en el Día Mundial de la Agricultura
9 septiembre, 2022 07:00Acostumbrados a emigrar a la ciudad en busca de oportunidades laborales, los jóvenes escapan de los pueblos de Castilla y León ante la falta de oportunidades. Sin embargo, todavía les hay que les queda ese arraigo a la tierra de nuestros municipios. Una tierra que, precisamente, es la que cuidan y miman día a día. Es el caso de David Velasco Pérez, un joven agricultor vallisoletano de 24 años nacido en Ventosa de la Cuesta que trae su historia a este periódico en el Día Mundial de la Agricultura.
"Agricultor se nace no se hace". Así de contundente comienza la conversación David, que explica que todo empezó con su padre, con quien iba en el tractor "desde pequeño". "Siempre me ha gustado el campo porque me viene de familia, aunque he tenido otras experiencias laborales ninguna ha sido tan satisfactoria", reseña muy orgulloso de su profesión.
La agricultura para David es algo "complicado de describir", ya que para él "no es un trabajo, es una forma de vida". "La parte más amarga es ver que estás expuesto a muchos factores que no puedes controlar, tanto económicos como climatológicos", añade.
Para este vallisoletano el hecho de que no haya jóvenes agricultores se debe al "desconocimiento" que hay del sector, además de ser una profesión "infravalorada". "La agricultura es un modo de vida. Nosotros no tenemos siempre una jornada laboral de ocho horas, trabajamos en función de lo que el campo nos pide y el tiempo nos permite", retrata David.
Sin embargo, el agricultor reitera que para los jóvenes "es poco llamativo" y es difícil hacerlo "más atractivo". "Si no te llama desde siempre es difícil", insiste.
Además, unido a esta falta de reciclado de las generaciones, la inflación a causa de la guerra de Ucrania que ha elevado los costes de producción y las situaciones de sequía han llevado al sector a encontrarse en un momento "complicado". "Producir sale cada vez más caro y el precio del producto final no aumenta o aumenta poco", asevera David, refiriéndose a lo que perciben por la venta de los enseres.
Una sociedad desinformada
Detrás de las manzanas del supermercado, de las uvas que compramos en la frutería o del saco de patatas que nos trae nuestro tío del pueblo, hay infinidad de horas no solo de recolección, sino también de cuidado y mantenimiento de la tierra para que los productos salgan con la mejor calidad posible.
"Nos hemos acostumbrado a ir al supermercado y que haya de todo, pero la gente no se plantea de dónde salen las cosas y mucho menos el esfuerzo que nos conlleva producirlo", puntualiza el joven agricultor.
Cultivos anuales vs cultivos alternativos
Dentro de la agricultura existen varios tipos de cultivos, entre los que destacan los anuales, por ejemplo los de cereal, y los alternativos, como los pistachos y los almendros. Esto abre un debate de negocio en el sector, que en muchas ocasiones tiene que sopesar diferentes alternativas para buscar la mayor rentabilidad económica posible.
David asegura que los cultivos anuales "la mayoría" no están bien pagados. En contra de ello, puntualiza que algunos alternativos como los pistachos o los almendros "pueden ser rentables a largo plazo", pero "con mucho esfuerzo ya que requieren un desembolso económico fuerte al principio".
En otro orden de cosas, el joven vallisoletano denuncia que las administraciones públicas no apoyan lo suficiente al gremio. "Para acceder a los planes de medias que se ofertan hay que cumplir muchos requisitos que se alejan de la realidad", puntualiza. Por ejemplo, algunas prácticas "contradictorias" para el cultivo o la "limitación de algunos productos que mejoran la producción".