En momentos de cierres, más en el mundo hostelero tras afectado por la crisis del coronavirus y ahora por el aumento del coste energético y la inflación, las aperturas se cuentan con los dedos de las manos, pero son un soplo de alivio para la actividad económica dentro de la provincia de Valladolid.
“La idea de abrir ‘El Pinchito’ surge en el momento en el que tanto yo como Alberto y Manuel, mis otros dos socios, comenzamos a trabajar juntos en otro bar, también en Arroyo de la Encomienda, el Shiva Asian Budha Bar. Encontramos la oportunidad de coger el local, uno de estos socios lo vio claro y nos pusimos manos a la obra”, explica Silvia Martín Mateos.
Ella es una de los tres socios del bar ‘El Pinchito’, que se sitúa en la calle Almendrera de Arroyo, en el número 12. Zamorana de nacimiento, de 36 años, se ha embarcado en esta aventura junto a sus tres amigos. Suman, como nos cuenta, bastante tiempo en el mundo hostelero, por lo que conocen a las mil maravillas lo duro y laboriosa de la profesión.
El miércoles, 14 de diciembre, dieron el pistoletazo de salida a su nueva aventura en un local que tiene 60 metros cuadrados. Cuentan, en plantilla, con dos cocineros y cuatro camareros, entre los que están dos de estos socios.
“Meterse en algo así siempre da miedo. Creo que eso es bueno y humano, pero cuando tienes ilusión por lo que haces hay que arriesgarse”, confiesa Silvia en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León.
Las horas previas a la apertura, como nos explica, fueron “un poco caos”. Todo con esos preparativos y esos nervios y agobios de última hora, pero “una vez que empezó a entrar gente, todos disfrutamos y salió genial”. “Estamos muy agradecidos de toda la gente que vino a vernos”, añade en un día que ya no podrán olvidar y que esperan que sea el principio de una larga historia.
Abren desde bien temprano para dar desayunos. Tienen la suerte de encontrarse ubicados junto a un colegio y después cuentan con una amplia carta de pinchos en barra y de raciones para hacer las delicias de todos. Cuando preguntamos a Silvia si cree que van a triunfar confiesa que “esa es la idea”.
“Con los cierres y demás, debido al aumento de los precios de todo, la situación del sector la vemos complicada, pero tenemos que seguir luchando. Nosotros también lo notamos a la hora de hacer la compra, pero tenemos que seguir adelante”, añade nuestra entrevistada.
A pesar de la difícil situación de la hostelería el objetivo que se marcan estos tres socios es que “nuestros clientes estén contentos y vuelvan” y que “sientan nuestro local como un sitio familiar donde desconectar y comer bien”.
Arranca la aventura de un nuevo bar en la provincia de Valladolid.