La Guardia Civil de Valladolid ha detenido a una persona y está investigando a otras cinco sospechosas de un delito de apropiación indebida. El caso se inició el pasado abril, cuando se presentó una denuncia en el Puesto de la Guardia Civil de Zaratán sobre varios cargos indebidos en su tarjeta de crédito. El denunciante sospechaba que estos cargos estaban relacionados con la compra de un teléfono móvil de alta gama que había acordado cancelar antes de recibir la mercancía.

El Equipo de Ciberdelincuencia de la Guardia Civil descubrió que los cargos se habían realizado efectivamente, ya que el teléfono había sido entregado por la empresa de reparto y no había sido devuelto como había sido acordado con el cliente. Tras investigar el establecimiento donde se hizo la entrega y la empresa de reparto, se identificó al trabajador que había entregado el teléfono y se descubrió que se había quedado con él sin dar cuenta de ello a la empresa.

Con la ayuda de la empresa logística, la Guardia Civil obtuvo el número IMEI del teléfono en cuestión y de otros tres teléfonos que habían desaparecido en circunstancias similares. Tras investigar estos números IMEI, se identificó a dos trabajadores de la empresa logística como sospechosos y se detuvo a uno de ellos. También se recuperó un teléfono móvil de alta gama valorado en 1.379 euros.

En relación con los otros tres números IMEI proporcionados por la empresa logística, se están investigando a cuatro personas residentes en Valladolid y Cantabria por sospecha de apropiación indebida. Dos de ellas están vinculadas a negocios de compraventa de artículos de segunda mano y habrían adquirido el teléfono de personas relacionadas laboralmente con la empresa de reparto.

La Guardia Civil ha localizado y recuperado otro teléfono valorado en 600 euros en Sevilla. El Equipo de Ciberdelincuencia de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Valladolid ha llevado a cabo las investigaciones y ha puesto el caso a disposición del Juzgado de Guardia de Valladolid.