Esta edición de Pingüinos, que ha batido su récord de participantes con más de 43.000, en tierras pucelanas, ha tenido de todo. También bodas.
En una de ellas los protagonistas han sido Ana Isabel Cernuda San Juan y Rubén Caballero Blanco. Ella, de 47 años de edad y que trabajaba como pescadera en un conocido establecimiento del Mercado del Val, en la ciudad del Pisuerga. Él, de 46, y que ejerce como empleado en una empresa que se dedica a instalar parques de placas solares.
Lo curioso es que los miembros de esta pareja, que se conocieron hace diez años y mantiene una relación desde hace tres, eran, en un principio, de dos motoclubs diferentes de Valladolid. Ella, de 'Turismoto', y él, de ‘Los Froilanes’. “Ahora ambos somos de los dos”, confiesa en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Ana Isabel.
Ambos vivieron un viernes único con un enlace para enmarcar. Primero, en la Casa Consistorial donde les casó Óscar Puente, y después en la Antigua Hípica, con la presencia de sus familiares y amigos. José Manuel Navas, el director de Pingüinos, tuvo mucho que ver en este enlace.
Ayuntamiento por la mañana, Antigua Hípica por la tarde y un baño de masas
“Nos casamos en el Ayuntamiento el viernes, a las 14.00 horas. Óscar Puente oficializó una ceremonia muy bonita. Nos leyó un texto precioso que nos ha regalado posteriormente. Se ha portado muy bien. Nosotros nos emocionamos mucho y hemos quedado gratamente sorprendidos para bien”, asegura Ana Isabel.
Rubén nos cuenta la segunda parte. La que tuvo lugar en la campa de Pingüinos a las 23.30 horas. Una ceremonia que fue oficializada por José Manuel Navas. “Sus palabras fueron parecidas a las del alcalde. Después subió una amiga a dedicarnos otros versos y fue especial”, asegura Rubén que añade, en declaraciones a este periódico, que “lo vivimos con mucha emoción y lloramos”.
Y no es para menos. En Pingüinos, por donde han pasado desde este jueves, 12 de enero, hasta el domingo 15 del mismo mes, más de 43.000 moteros. Algunos de ellos jaleaban ese viernes este especial enlace.
“Estábamos en una reunión de preparación de la cita motera y José Manuel Navas nos planteó casarnos en Pingüinos. Nosotros habíamos metido los papeles en el juzgado para casarnos en el Ayuntamiento, en plan familiar pero, al final, fue todo a lo grande”, añade ella, todavía emocionada y cansada.
La luna de miel y una relación de años
Cansados porque, como no podía ser de otra manera, no se fueron a la luna de miel tras un viernes que nunca olvidarán ya a lo largo de sus vidas. “Yo seguí colaborando poniendo caldos y demás y Rubén participó en los Desfiles de Banderas y también en el de Antorchas”, nos explica Ana Isabel. En ese segundo desfile, el motero fue con una de las dos hijas de nuestra protagonista, de una relación anterior, que disfrutó a lo grande.
Se conocieron hace diez años y hace tres comenzaron su noviazgo. Llevan viviendo unos años juntos ya y de ahí a triunfar en Pingüinos con una boda que queda ya para la historia del evento motero más importante, quién sabe, si del mundo.
“Ahora vamos a cogernos unas vacaciones para descansar. Nos iremos de luna de miel cuando haga mejor tiempo, allá por el mes de abril o de mayo. Queremos ir a Galicia o a Valencia, aunque no tenemos nada cerrado. Lo que sí que tenemos claro es que nuestro viaje lo haremos en moto”, confiesa Rubén.
Amor por la moto
Ana Isabel nos relata que su pasión por las dos ruedas le viene de “toda la vida”. Va a trabajar en moto, todos los días. Rubén, también es un apasionado de las mismas y regaló la pasada Navidad una a su ya esposa para viajar los dos juntos a cualquier punto de España.
“El amor por las motos lo llevamos en la sangre desde hace tiempo. Aún no nos planteamos tener hijos, porque yo tengo dos de 18 y 20, de una relación anterior, que Rubén las quiere como suyas. Sin embargo, mirando al futuro, seguro que alguna locura vuelve a ocurrir”, confiesa la motera.
Lo que Pingüinos ha unido, que no lo separe el hombre.