El inmunólogo Alfredo Corell se ha despedido de la Universidad de Valladolid tras casi 24 años. Se marcha a la Universidad de Sevilla para comenzar una nueva etapa vital y profesional y la afronta con “ilusión, con emoción, y con vértigo”, como él mismo ha manifestado.
En un vídeo de despedida de su última clase ha querido agradecer y recordar a todos los estudiantes que han pasado por sus clases de los que ha “aprendido muchísimo de todos ellos”: “Os llevo en mi pizarra de la vida y en mi corazón”, ha expresado. La última clase que ha impartido Corell ha sido sobre el Sida. Una enfermedad precisamente “devastadora y que tanto estigma ha dejado”, reconocía el catedrático de Inmunología, estableciendo paralelismos con la pandemia del Covid, en la que fue uno de los inmunólogos más mediáticos y pedagógicos.
Estos 24 años en la Facultad de Medicina de la UVa han sido “años muy bonitos” para Corell, en los que ha aprendido y también se ha formado mucho, como asegura, pero también ha tenido “lados oscuros en la parte más personal”. En este vídeo, recordaba cómo había sido víctima de acoso y homofobia con pegada de carteles de “Corell, maricón y socialista”, incluso en una ocasión un estudiante “me quitó de la orla por ser gay”, confesaba. Sin embargo, aunque esos episodios “marcan y duelen” también han hecho cicatriz en el catedrático. En su nueva andadura en la ciudad andaluza, Corell ejercerá como catedrático en la Universidad y será, a la vez, facultativo especialista en el hospital andaluz Virgen del Rocío.
Tras el vídeo publicado en redes sociales, sus alumnos no han querido perder la ocasión para dedicarle elogios y bonitas palabras de despedida. "Te deseo lo mejor, Alfredo. Egoistamente los alumnos van a perder a un gran maestro, profesional y una gran persona, pero los que van a estar en tu nueva etapa lo van a disfrutar a tope. Muchas suerte, gracias por tu sabiduría y buen hacer"; "No solo eres un docente excepcional y una persona con un fondo inabarcable, eres el mejor intérprete de tu vida y seguramente el de la historia de tantos y tantos alumnos que han pasado por tus clases...Creo que no se puede expresar con más emoción y autenticidad lo vivido. gracias por ser tan íntegro, y tan especial. Si este mundo necesita algo, es más gente como tú", "Fuiste una de mis inspiraciones durante la carrera", "muchas gracias por tus clases y por tu implicación para que aprendiéramos", "Un placer haber sido tu alumna"... son algunos de los cientos de comentarios que le han escrito sus estudiantes en los que, sin duda, ha dejado huella.