El pasado domingo se presentaba por todo lo alto en Madrid el nuevo proyecto político de la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz: Sumar. Después de meses de "actos de escucha" multitudinarios por toda la geografía nacional, Díaz oficializaba su candidatura a la presidencia del Gobierno encabezando a una formación que aspira a unificar a todo el espacio a la izquierda del PSOE desde posiciones socialdemócratas, feministas y ecologistas. Con todo, la ansiada unidad de un espacio históricamente dividido parece lejos de conseguirse.

La ausencia de la dirección de Podemos del acto de presentación de Sumar, ante peticiones de unas "primarias abiertas a la ciudadanía", ha agrandado la brecha entre la nueva formación y el partido que lleva pilotando a la izquierda alternativa española desde 2014. A pesar de todo, en ambos lados se están dando movimientos para que la unidad fructifique y la experiencia lograda por este espacio político en Valladolid puede ser un ejemplo indicativo de los pasos a dar a corto plazo.

La agrupación Valladolid Toma la Palabra (VTLP) lleva desde 2015 formando parte de un Gobierno de coalición con el PSOE dirigido por Óscar Puente, que emula casi de forma exacta al actual Ejecutivo central a nivel municipal. La formación de izquierdas, con todo, no logró unificar bajo su marca a todas las formaciones de ese espacio político en la ciudad hasta finales del año pasado, cuando Podemos y Alianza Verde se sumaron a Izquierda Unida y Equo, los dos principales partidos que conformaban la candidatura.

La catedrática Marina Echebarría, representante de la formación de Yolanda Díaz, y la concejala María Sánchez, candidata de VTLP a la Alcaldía en las elecciones municipales del próximo 28 de mayo, coinciden, en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, en que la experiencia de la candidatura municipal cuenta con varios "puntos en común" con el nuevo partido y con su búsqueda de la unidad del espacio político a la izquierda del PSOE.

Echebarría: "En Valladolid se ha demostrado que se pueden hacer primarias abiertas y multilaterales"

Marina Echebarría, coordinadora del grupo de trabajo sobre derechos y libertades LGBTI de Sumar, asegura que Valladolid Toma la Palabra "podría ser un ejemplo" para la formación impulsada por Yolanda Díaz. "Creo que la convergencia es posible, las excusas son de matiz y muy forzadas y en Valladolid se ha demostrado que se pueden hacer unas primarias abiertas, multilaterales para lograr una candidatura unitaria", afirma. Para Echebarría, esta sería una experiencia de democracia "más fresca y más renovada" que el sistema de listas cerradas.

A juicio de la representante de Sumar, el nuevo partido "puede aprender" de la experiencia vallisoletana y de los largos años en los que no se consiguió la ansiada unidad. "En Valladolid tuvimos una época en la que no hubo un entendimiento y se perdieron muchos votos y dos concejales", asegura Echebarría, recalcando que, como consecuencia de esa situación "Vox entró en el Ayuntamiento". La catedrática señala que la Ley d'Hont "penaliza mucho la división del voto" y que "en ese río revuelto quienes más pescan no son quienes defienden posiciones de progreso social".

María Sánchez, candidata de VTLP a la Alcaldía de Valladolid, apunta a algunos puntos en común entre la plataforma municipal y el nuevo partido "como la voluntad de unidad o la introducción del elemento ciudadano que enriquezca la suma de formaciones políticas". "Compartimos un discurso en positivo, centrado en conseguir mejoras concretas para la mayoría social", señala.

Sánchez señala, no obstante, que a nivel estatal el reto es "mayor" ya que se apela "a un número enorme de organizaciones, algunas de ellas de carácter territorial". "Unir todo eso no es fácil, hacen falta enormes dosis de generosidad mutua y pensar siempre hacia fuera, con altura de miras", afirma, mostrándose convencida de que, a pesar de que "no será un camino fácil", lo recorrerán "juntas muchas personas y organizaciones muy diversas".

La candidata de VTLP considera que la suya es "una modesta experiencia local". "Sería osado pensar en ser ejemplo. Pero creo que las experiencias municipalistas aportamos el bagaje de la participación y el contacto con la gente y sobre todo grandes dosis de empatía y respeto mutuo", afirma, asegurando que cuando existe buen ambiente dentro "se transmite hacia fuera".

Las posibilidades de Sumar en Valladolid

Las opciones de Sumar para conseguir un escaño en Valladolid en las próximas elecciones generales pasan por que la formación de Yolanda Díaz aumente en casi cuatro puntos el porcentaje de apoyos que logró Unidas Podemos en los comicios de noviembre de 2019. En aquella ocasión, el partido aún dirigido por Pablo Iglesias logró 34.313 votos en la provincia, un 11,13% de los sufragios, y el porcentaje necesario para lograr escaño en una provincia que reparte cinco asientos, como la vallisoletana, es de cerca del 15%.

La izquierda alternativa, no obstante, sabe lo que es lograr un escaño por Valladolid. En las elecciones de diciembre de 2015 Podemos en solitario obtuvo 49.880 apoyos en la provincia, el 15,23%, y un escaño para Juan Manuel del Olmo. Un resultado que se mejoró en la repetición electoral de junio de 2016 cuando Unidos Podemos, ya en coalición con Izquierda Unida, logró 51.133 votos, el 16,27%, y mantuvo a su representante. La formación perdería el escaño tras los comicios de abril de 2019 y se mantuvo sin representación después de la repetición electoral de noviembre de ese año.

Echebarría se muestra convencida de que existe "una base social suficiente" para que Sumar consiga un escaño por la provincia de Valladolid en las elecciones generales del próximo mes de diciembre. A juicio, de la catedrática sería un resultado que permitiría "soñar con un Gobierno de mayor progreso". "Se puede reeditar el Gobierno de coalición e incluso se pueden invertir los factores de ese Gobierno de progreso, pero está todo por hacer y hay que trabajarlo", recalca.

Sánchez considera que "hay que esperar a que el proyecto avance" para hacer pronósticos electorales. "Es imprescindible que siga sumando e incorporando a toda la pluralidad de actores que deben jugar un papel indispensable y dejar que la ciudadanía lo haga suyo", afirma, señalando que "esto no va de una mera suma de partidos".

La candidata considera que la nueva formación tiene "un gran potencial" y que había mucha gente "esperando que surgiera algo así". S"i un proyecto como este cuaja creo que no hay que ponerle un techo en cuanto a expectativas electorales. Yolanda puede y debe ser la primera presidenta de este país", defiende.

La apuesta por la unidad de Valladolid Toma la Palabra

María Sánchez recalca que la clave para que todas las formaciones a la izquierda del PSOE vayan juntas a las municipales en Valladolid ha sido poner "la apuesta de unidad por delante de los detalles". "En octubre salimos a decir que íbamos a abrir un proceso conjunto abierto a la ciudadanía y, cuando dimos ese paso, no sabíamos cómo sería ese camino", señala, recordando que aún no estaba atado el contenido del programa ni cómo elegir las listas.

"Creíamos que era necesario lanzar un mensaje positivo a la ciudadanía e invitar a que nos ayudaran a construir ese espacio común. Y así, en cierto modo, nos obligamos a que no hubiera marcha atrás", afirma, asegurando que desde que la plataforma dio aquel paso "el ambiente interno solo ha ido cada vez a mejor". "Hoy somos un único proyecto en el que se reconoce la diversidad pero que habla con una sola voz colectiva", señala.

Sumar: un proyecto político para lograr "una década de progreso"

Echebarría defiende que las principales aportaciones de Sumar al proyecto de país son "un cambio de discurso y de la forma de hacer política". "Estamos ante una crisis de paradigmas. El sistema económico neoliberal está agotado, el sistema energético requiere una transición y frente a todo esto Sumar aporta un discurso renovado", asegura la catedrática, señalando que el proyecto de país que defiende la nueva formación se centra en lograr bases "más participativas, más democráticas y en el que no se quede nadie atrás".

La coordinadora del grupo de trabajo sobre derechos y libertades LGBTI de Sumar recalca que la política no debe servir solo "para que la economía dé réditos financieros". "La economía es para que la gente viva, los servicios sociales se pueden consolidar si hay políticas públicas y hace falta un impulso como el de Sumar para que la política repesque a la gente que quedó atrás tras la crisis de 2008 y para que este país tenga una década de progreso", asegura.

Sánchez, por su parte, recalca que Sumar viene a aportar "ilusión y certidumbre". "Los últimos años en política han sido vertiginosos y el estilo de Yolanda Díaz sintoniza bien con una ciudadanía hastiada y preocupada", afirma, asegurando que la figura de la vicepresidenta segunda transmite que "es posible lograr avances muy importantes que se concretan en mejoras en la vida de la gente y que además se tienen que hacer sin ruido y con buen tono".

A juicio de la candidata de Toma la Palabra, la gente "necesita certezas" en ámbitos como el trabajo, el acceso a la vivienda o los servicios públicos. "Creo que Sumar tiene que recoger el empuje que Unidas Podemos, todas sus ministras y ministros, han aportado al gobierno. Y así reformular las ansias de cambio acumuladas durante los últimos años en un proyecto de país que mira mucho más allá de las próximas elecciones", zanja.

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