La guerra de precios y la pugna por ofrecer a los diferentes comensales el menú del día más barato parece que se ha puesto de moda en nuestro país. Y eso que los profesionales de la hostelería tienen que hacer un encaje de bolillos tremendo para encajar la subida del precio de las materias primas con el que ofrecen a sus clientes.
De ellos sabe, y mucho, el vallisoletano Mario Ramos. A sus 32 años suma seis al frente de la Cafetería de Usos Múltiples que se ubica en la Plaza del Milenio número 1 de la ciudad del Pisuerga. Un establecimiento hostelero que suma, ni más ni menos, que 30 años “dando un servicio impecable a sus clientes”.
Los menús, con 8 platos a elegir. Cuatro primeros, como puede ser el sabroso arroz con carne o unas suculentas alubias con callos. Y otros tantos segundos con un apetecible bacalao gratinado o unos huevos fritos con guarnición, entre las posibles propuestas. Todo ello con postre, pan, agua o vino a un precio de solo 7,10 euros.
La calidad de la cocina de la abuela
“El nuestro es un negocio de calidad destinado a todo tipo de público. De comida casera. De los de toda la vida. Damos desayunos, buenos almuerzos y comida de la abuela, como yo digo. Llevo cocinando casi desde que tengo uso de razón cuando todo comenzó como un buen hobby”, nos cuenta en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Mario Ramos.
Él es el gerente y cocinero de la Cafetería de Usos Múltiples. A sus 32 años, suma seis al frente de un negocio que está cerca de soplar las 40 velas. Amante de los viajes, de la montaña, los coches, y, como no podía ser de otra manera, de la mejor gastronomía. Él, cada día, se empeña en ofrecer los mejores platos a sus comensales.
"En la actualidad trabajamos tanto yo, como Pedro, que buscamos, día a día, sacar el negocio adelante”, confiesa el protagonista de esta historia.
Comidas para todo tipo de público
“Damos comidas a todo tipo de público. La mayoría de las personas son del mismo edificio o de los colindantes. Otras personas de las que nos conocen, o son gente de alrededores o gente que viene a hacer gestiones, ya que está cerca la Consejería de Industria, Comercio y Empleo. También vienen trabajadores de la Delegación del Gobierno, que se encuentran cerca”, añade Mario.
El precio es de 7,10 euros y también ofrece el medio menú, como nuestro protagonista indica. Con esos cuatro primeros, otros tantos segundos y postre o café. Todo bañado con agua o, con una copa de vino.
“Estamos contentos de estar dentro de los menús más baratos de la provincia de Valladolid, entre comillas. Dicen eso, que somos de los lugares en los que menos cuesta comer. También ganamos menos”, asegura nuestro entrevistado tirando de ironía.
Menos ganancias
Mario Ramos, como el resto de los profesionales de la hostelería en Castilla en general y de Valladolid en particular también nota la subida de los precios de las materias primas, pero se adapta a las circunstancias para intentar conseguir la mayor ganancia sin que afecte al cliente.
“La ganancia que obtenemos está en torno al 50%, más la parte proporcional de gastos de luz, agua y alquiler. Siempre hay que saber escoger proveedores y supermercados y elegir las mejores ofertas, aunque no siempre se puede. Esto no quiere decir que sea de mala calidad, sino que se elige lo mejor, y al mejor precio”, añade.
En cuanto al futuro, nuestro entrevistado añade que “espera que mejore” y hace una reflexión en alto afirmando que “con unos precios tan bajos lo raro es que no tengamos más gente” pero acaba con un resignado: “es lo que hay”.
Mario seguirá ofreciendo su menú low cost con esos 7,10 euros de precio y con la mejor calidad a sus comensales.