Puente paraliza la nueva ciudad deportiva del Real Valladolid y la deja en manos de Carnero

Han sido muchos los meses de negociaciones para que la ciudad deportiva del Real Valladolid pudiera materializarse. El 8 de marzo de 2023 se desbloqueaba el convenio entre el Ayuntamiento y el club, con el que se pasaría a una "cesión demanial" del estadio, anexos y obras de la ciudad deportiva. Además de los trabajos dentro del campo que forman parte de dicho convenio. 

Sin embargo, las elecciones han truncado un proyecto que estaba previsto que se adjudicara este mismo miércoles, 31 de mayo. La Junta de Gobierno ha decidido que el asunto quede en manos del nuevo alcalde, Jesús Julio Carnero, y que "decida si adjudica o toma otra decisión". Puente ha justificado este cambio de rumbo con que adjudicarlo puede "exceder del ámbito de decisión de la Junta de Gobierno en funciones" y, además, afirma que "es incompatible" con el proyecto previsto por el candidato popular. 

La concesión demanial significa que durante un periodo de duración de la misma el adjudicatario (es decir, el Real Valladolid) tiene que ejecutar unas inversiones con el objeto de la concesión en el estadio y en los anexos. En este caso, la administración no puede invertir, salvo en este caso en los viales de uso público. Las razones por las que el Ayuntamiento no puede hacerlo es porque se considerarían "ayuda del Estado", algo que queda prohibido en el ámbito de la Unión Europea, "como certifican los técnicos municipales".

En este sentido, teniendo en cuenta que el proyecto de Carnero llevaría consigo inversiones públicas, Puente ha aclarado "privaría al nuevo alcalde de llevar a cabo su idea". Una decisión que ha comunicado al futuro alcalde y que "ha agradecido". 

Por otra parte, ha matizado que han decidido no aprobarlo por "pulcritud democrática" dejando así que sea el nuevo equipo de gobierno quien tome dicha decisión. También ha reconocido que desde el Real Valladolid le solicitaron ayer que se adjudicara el proyecto esta misma mañana, por la "prisa" de poder empezar con las obras en agosto. Sin embargo, se tendrán que ralentizar un poco más hasta que Carnero coja el bastón de mando.