La explosión de gas producida en la calle Goya de Valladolid sigue muy presente en la ciudad. Una tremada y dramática situación que ha provocado una muerte y varios heridos. Por eso, el sindicato CSIF vuelve a recordar la “importancia y la necesidad” de apoyar en estos momentos a los primeros intervinientes de estas situaciones. Es decir, a los profesionales (voluntarios o no) de los servicios de emergencias y de catástrofes, como son los bomberos, sanitarios, cuerpos de seguridad o protección civil.
“Tenemos que cuidar a los que nos cuidan. No tenemos que esperar a que se produzcan estos trágicos momentos, para acordarnos de que tenemos que cuidar a nuestros profesionales”, concluye María José San Román, presidenta provincial de CSIF Valladolid, que reconoce y agradece la labor y el sobreesfuerzo de quienes han intervenido tras la explosión”. Esta organización sindical reclama -así lo viene exigiendo desde hace años- la conveniencia de contar más apoyo para la salud mental y laboral de estos primeros intervinientes, que pueden vivir experiencias personales muy duras en incidentes trágicos inherentes a su trabajo.
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CSIF exige la incorporación de la figura del psicólogo en los centros de trabajo de esos colectivos, y remarca la conveniencia de que las administraciones aporten más recursos materiales y económicos para la formación de los primeros intervinientes, así como para la prevención de sus riesgos laborales. Es lo que los propios profesionales demandan, como se ha señalado en las dos jornadas sobre atención a primeros intervinientes que ha celebrado CSIF Valladolid, con la participación de 600 profesionales.
Consciente de que el personal de emergencias y urgencias ha pasado “momentos personales muy difíciles”, el sindicato recuerda que tiene el servicio CSIF Ayuda para atender posibles estados anímicos, emocionales o psicológicos, u otras necesidades. Una de las conclusiones de las jornadas es que los primeros intervinientes no son supermanes, y que requieren apoyo psicológico profesional, porque detrás de cada uno de esos trabajadores hay un ser humano al que le afectan las situaciones a la que tiene que enfrentarse, subraya CSIF. En la provincia de Valladolid hay más de 2.800 personas, de diferentes colectivos, que pueden ser los primeros en acudir a un incendio, un accidente o cualquier otro suceso.
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