El Partido Animalista PACMA ha solicitado al Ayuntamiento de Medina del Campo la “cancelación de la bueyada infantil con “chiquicabestros”” que se ha programado para el próximo martes 5 de septiembre, dentro de las Fiestas de San Antolín de la localidad vallisoletana.
Así han informado los animalistas a través de un comunicado en el que hacen mención a la Ley Orgánica 1/1996 de Protección Jurídica del Menor y la Convención sobre los Derechos del Niño que, informan, establece que los poderes públicos deben garantizar el respeto de los derechos de los menores y también protegerlos contra toda forma de violencia.
Según Pacma la “participación y exposición de los niños en espectáculos taurinos contradice estos principios fundamentales”. Además, hacen mención también a que en el año 2018, el Comité de los Derechos del Niño de las Naciones Unidas expresó “su preocupación por la tauromaquia como una actividad violenta que amenaza a la infancia” y aseguran que “recomendó la prohibición de menores en eventos taurinos”.
Los animalistas continúan en su escrito asegurando que actividades como esta “adoctrinan a los más pequeños en la cultura taurina” y que la celebración “de eventos taurinos que ponen en riesgo la integridad física, mental y moral de los niños y niñas de nuestro país deberían ser cancelados”.
Pacma ha interpuesto ante el Comité de Derechos del Niño un informe que “destaca los incumplimientos de la Convención en relación con la tauromaquia en España” y han hecho un llamamiento “urgente a los gobiernos locales y autonómicos para tomar medidas y proteger a los niños y niñas de la violencia que pueda conllevar esta práctica”.
Por último, han exigido la “cancelación inmediata de eventos taurinos dirigidos a menores” pidiendo a las autoridades “que se adhieran a los principios de respeto, compasión y bienestar tanto para animales como para niños”.
La polémica está servida.