Lucas Burgueño, el acosador de Óscar Puente, en otro lío: espera juicio por lesiones y coacciones a su expareja

Lucas Burgueño, el acosador de Óscar Puente, en otro lío: espera juicio por lesiones y coacciones a su expareja

Valladolid

Lucas Burgueño, el acosador de Óscar Puente, en otro lío: espera juicio por lesiones y coacciones a su expareja

El Fiscal pide para él nueve meses de prisión por cada uno de estos delitos

3 octubre, 2023 17:41

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Lucas Burgueño, el hombre que acosó a Óscar Puente el pasado viernes, 29 de septiembre, en el AVE que iba de la estación Campo Grande de Valladolid con destino a Madrid, donde el diputado nacional del PSOE se dirigía al Congreso de los diputados para asistir al debate de investidura, está metido en otro lío.

Si el pasado viernes, EL ESPAÑOL de Castilla y León les informaba que el psicólogo ya contaba con una condena por un delito leve de lesiones el pasado 10 de enero de 2023, por el Juzgado de Instrucción número 3 de Valladolid tras agredir a un conocido hostelero y, además, fue detenido el pasado 14 de septiembre tras lanzar un vaso que impactó en un policía en un bar de la plaza Coca, ahora hay que sumarle que espera juicio por dos presuntos delitos de lesiones y coacciones a su expareja.

En el escrito de acusación del fiscal, dirigido al Juzgado de Violencia Sobre la Mujer Número 1 de Valladolid, que ha hecho público el periodista Antonio Maestre, apunta que Burgueño mantenía una relación de pareja con una mujer que finalizó el pasado 16 de julio de 2023.

El acusado, Lucas Burgueño, apunta dicho escrito, era propietario de una vivienda en Valladolid, alquilada por habitaciones y en una de las habitaciones residía la expareja del psicólogo, cuyo contrato de alquiler vencía el 15 de septiembre de 2023.

El día 14 de agosto de 2023, sobre las 20.30 horas, el acusado acudió a la vivienda y reunido con la víctima, le pidió las llaves de la vivienda a esta. La mujer, sorprendida, le hizo entrega del juego de llaves y, cuando se percata de la situación, le pide que le devuelva las llaves. El acusado se niega a hacerlo y le dice que tiene un minuto de salir de casa.

A renglón seguido y como se apunta en el escrito de acusación, saca parte de las pertenencias de la mujer al rellano de las escaleras y después reacciona violentamente. La saca de la casa con un abrazo con ambos brazos para inmovilizarla. La víctima no puede acceder a la vivienda para recuperar parte de sus pertenencias.

Tras los hechos, la víctima ha sufrido lesiones que consisten, como apunta el texto de la Fiscalía, en hematomas en el brazo derecho, concretamente en la cara interna y en un arañazo en el codo derecho. Las mismas lesiones en el brazo izquierdo que fueron curadas tras una primera asistencia facultativa y sin tratamiento médico, tras cuatro días de perjuicio personal básico, no impeditivos. La mujer reclamó por las lesiones ocasionadas.

El fiscal apunta que los hechos son constitutivos de un delito de coacciones y otro de lesiones. Pide para Burgueño, por el delito de coacciones, la pena de prisión de nueve meses y privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante dos años. También la prohibición de aproximarse a la víctima, a su domicilio y a su lugar de trabajo a menos de 500 metros durante dos años.

Por el delito de lesiones pide una pena de prisión de otros nueve meses y privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante un año y nueve meses y prohíbe también al acusado, por ello, a aproximase a la víctima a menos de 500 metros durante un año y 9 meses.

Además, el escrito de acusación apunta que el acusado indemnizará a la denunciante perjudicada y en concepto de pecunia doloris a razón de 50 euros por cada uno de los cuatro días de perjuicio personal básico.

También acosó a un equipo de periodistas

Además del episodio con Óscar Puente, Lucas Burgueño, ese mismo viernes, también acosó a un equipo de Mediaset que estaba trabajando en la estación de tren de Valladolid en un directo para la edición nocturna de ‘Informativos Telecinco’.

El hombre se acerca a ellos y les graba con su móvil, llegando incluso a tocar la cámara a los profesionales.