El supermercado Mercadona ya es una realidad en Arroyo de la Encomienda. Este 16 de octubre ha llegado su inauguración tras una inversión de casi cuatro millones de euros para una superficie de 1.788 metros cuadrados con un un aparcamiento de 175 plazas, de las cuales seis para vehículos eléctricos. Está ubicado en la esquina entre la avenida Salamanca y la calle Tamboril y se convierte en el supermercado de la distribuidora valenciana más grande de la provincia de Valladolid. Eso sí, su apertura ha supuesto el cierro de otros, el más próximo el de La Flecha.
Un supermercado que nada más entrar, los usuarios se darán cuentan de los espacios más amplios y diáfanos, que facilitan la entrada de luz natural, además de nuevos colores materiales tanto en la fachada exterior como en la distribución de las distintas secciones. "Nos viene muy bien, somos de Arroyo y vamos a aprovecharlo", aseguraba Carlota, una de las primeras compradoras en el supermercado. Ha sido una mañana de reguero de clientes. En el caso de Javier no le supone un gran trastorno, ya que anteriormente iba al de la Flecha, al lado de la bolera, y ahora irá a este. "Aunque es cierto que es mucho más amplio", destaca.
Además, la nueva instalación cuenta con una nueva entrada de doble acristalado que “evita corrientes de aire” así como con unos pasillo “más amplios o un área de descanso con sillas y mesas” donde los clientes pueden consumir un plato recién preparado y bebidas frías de la sección ‘Listo para Comer’. Este es uno de los detalles que es más valorado por los clientes, y que en otros supermercados de Mercadona, no tienen.
Asimismo, cabe destacar la adopción de medidas medioambientales para reducir hasta un 40 por ciento el consumo energético respecto a una tienda convencional, como mejoras en el aislamiento térmico y acústico y nuevos arcones de congelados más eficientes, junto a sistemas de iluminación LED automatizados. Además, se colocaron 514 módulos fotovoltaicos para autoconsumo y descarbonización, que permiten a la tienda ahorrar un 20 por ciento de su gasto energético anual, con una reducción de 30 toneladas de CO2.
Junto a todas estas medidas, para facilitar el trabajo a sus empleados, el supermercado mejora las condiciones ergonómicas, como el nuevo mueble de caja diseñado junto al Instituto de Biomecánica de Valencia, o las zonas comunes para los momentos de descanso.
El alcalde del municipio, Serbelio Fernández, se ha mostrado feliz de esta “gran apuesta” que la cadena de supermercados ha realizado por Arroyo lo que, en su opinión, demuestra que “es un lugar estupendo para vivir y para invertir”.
Fernández ha dado la bienvenida y ha desado todos los éxitos a Mercadona e incidió en que esta incorporación revela que el tejido empresarial de Arroyo “sigue creciendo al igual que la población” dentro de un municipio “atractivo, de oportunidades, en el que crear empleo es nuestro principal objetivo”.
El regidor también constató que el supermercado se encuentra rodeado del Sector 2, “una zona maravillosa, que crece en lo residencial” y “estará respaldado por 400 viviendas, de las que se han entregado ya 88, van ahora 40, y ya está metido en el Ayuntamiento el proyecto de 96”.
Más movimientos
Mercadona continúa con su política de expansión y de mejora en Valladolid para ello se están llevando a cabo las obras para inaugurar dos nuevos supermercados y la reapertura de su tienda más céntrica, la situada en la calle Don Sancho de la capital vallisoletana, que tuvo lugar el pasado miércoles 13 de septiembre.
Posteriormente llegarán las dos nuevas instalaciones, que se inaugurarán en este próximo otoño, el de hoy en Arroyo de la Encomienda, y Delicias (6 de noviembre). Ambas sustituyen a las situadas en La Flecha y Arca Real respectivamente, que cerrarán un día antes de las citadas aperturas. En este proceso de reorganización, Mercadona ha invertido 11.297.295 millones de euros y ha dado empleo a 350 trabajadores de 70 empresas proveedoras de materiales y servicios.
A consecuencia de la reorganización se cerrarán los centros de Parquesol Ciudad de la Habana (tras la campaña de Navidad) y el de calle Independencia (12 de septiembre). Se trata de tiendas que no se pueden adaptar a los estándares de calidad que queremos ofrecer a nuestros clientes y trabajadores. Pese a estos cambios, se mantendrá la plantilla que actualmente trabaja en los cuatro centros que cerrarán. Los trabajadores serán recolocados en las 2 nuevas tiendas y en las restantes que la compañía tiene entre la ciudad y su alfoz.