Fresno el Viejo es un pueblo vallisoletano que se ubica en el sur de la provincia de Valladolid. Un término municipal que limita con la provincia de Salamanca y al que se puede llegar a través de la A-62, que une Burgos con Portugal, si salimos por el desvío de Alaejos que está ubicado a unos 13 kilómetros de la localidad que protagoniza esta historia.

El pueblo cuenta en la actualidad con un total de 860 habitantes, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. Datos que se multiplican durante las épocas veraniegas y festivas en el lugar. Una localidad que vive como ninguna su Semana Santa, con el Viacrucis Juvenil como plato estrella y que presume de historia con eventos como, por ejemplo, su donación de villa.

Se encuentra a más de 50 minutos de la capital, en coche. Ahí decidieron Ramón Fonseca y Alberto Mediero montar su negocio. Primero fue regularizar la empresa, allá por el año 2018, y, después, que la quesería que se ubica en la calle Cándido Sánchez, 24, echara a andar con la elaboración de los mejores quesos en 2019.

A partir de aquí todo han sido éxitos, como no podía ser de otra manera cuando se habla de un trabajo bien hecho. En los últimos días Fonseca Mediero SL, que es como se llama la compañía con la quesería como protagonista, ha logrado un éxito notable. Todo, tras conseguir el bronce en los World Cheese Awards que se han celebrado en Noruega, dentro de la modalidad de queso curado con su: ‘Queso semicurado, leche cruda oveja, 3 meses’.

La notificación del premio

Un premio de bronce que sabe a oro

Hemos ganado la medalla de bronce de los World Cheese Awards dentro de la modalidad de quesos semicurados. Podemos decir que hacemos el tercer mejor queso del mundo en esta modalidad. Se ha celebrado en Noruega. Se han hecho catas y cuando se conformó el elenco de finalistas, el jurado ha elegido a los mejores y nos han dado el bronce dentro de la categoría de semicurados”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León Ramón Fonseca, una de las patas de la compañía, junto al maestro quesero Alberto Mediero.

Ramón es un joven de Alaejos de solo 30 años que vive en la localidad de Alaejos y que estudió Márketing y ADE. Él es el encargado de llevar a cabo las campañas de publicidad y de difundir el mejor sabor de sus elaboraciones dentro de la pequeña quesería que, poco a poco, se va haciendo cada vez más grande. Fonseca Mediero SL, promete con un futuro que se antoja sumamente halagüeño.

Nos notificaron la semana pasada que habíamos conseguido el bronce. Fue una gran sorpresa. Enviamos el queso en verano para que lo probaran y la verdad es que nunca habíamos participado en ningún concurso. Ha sido una gran alegría para nosotros”, añade nuestro entrevistado. Ha sido, por tanto, llegar y besar el santo.

Enviaron una muestra del curado y otra del semicurado. El último es el que ha conseguido el prestigioso galardón. Se trata de un queso “muy cremoso” que “no pasa por ser el típico semicurado”. Tiene un sabor potente que acaba por ser “una delicia para el paladar”.

Ramón Fonseca con el queso

Una preciosa historia para alcanzar el éxito

“La historia de la creación de nuestra compañía y nuestra quesería es larga y curiosa. Coincidí con Alberto Mediero, nos conocimos, en la residencia de El Carpio, en el año 2015. A partir de ahí forjamos una bonita amistad. Él conocía a la perfección el sector del queso. El padre de Alberto, Félix, llevaba desde los 13 años trabajando en esta industria. Un familiar mío tenía ovejas. Al final, acabamos por juntar mis animales con su experiencia para fundar Fonseca Mediero SL”, explica nuestro protagonista.

Entre los dos probaron a hacer quesos en la casa de Ramón. En ollas de 20-30 litros con la leche de oveja propia. Pudieron comprobar que el queso que obtenían era de calidad y se animaron a repetir la misma forma de proceder los meses posteriores para perfeccionar aún más el producto.

Vimos que el queso siempre nos salía bueno. Por eso, nos decidimos a poner en marcha esta pequeña quesería en el año 2018, en una nave de la esposa de Alberto. Después de un año de muchos trámites burocráticos, comenzamos a vender nuestro producto. Me gusta destacar que, por cada kilo de queso, usamos entre siete y ocho litros de leche”, apunta Ramón Fonseca.

El maestro quesero, Alberto Mediero, trabaja en el lugar los fines de semana para completar una producción limitada. Todo es artesanal. La presa, manual, el corte del cuajo, igual. Todo, para producir unos 400 litros a la semana.

Los quesos de Fonseca Mediero

Un futuro prometedor

“Estos años hemos vendido muy bien nuestros quesos. De hecho, no nos daba tiempo a curar nuestros quesos. Tuvimos que apartar alguno por la demanda. Vendemos nuestro producto en la propia quesería, también en un punto de venta de Barcelona y en una tienda del barrio de Parquesol de Valladolid”, apunta el de Alaejos.

Ramón, tras estudiar Márketing y ADE, se considera un joven “sociable” y “hablador”, que disfruta difundiendo su producto a lo largo y ancho de España. Su amor por el sector empresarial se lo inculcó su padre. Ha hecho ya varias presentaciones de sus delicias en la capital de España, en algo que le llena de orgullo.

Nuestra idea pasa por contar con una o dos personas más en el negocio. Dar empleo en la quesería y seguir creciendo, pero manteniendo la calidad. No por vender más queremos reducir ni la calidad ni los costes”, apunta.

El futuro de la quesería se antoja prometedor, más después de conseguir el bronce que les acredita como el tercer mejor queso semicurado del mundo. Casi nada.

 

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