Tordehumos, un pequeño pueblo de 388 habitantes según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) se engalanaba desde primera hora de la tarde para dar vida a su belén viviente. Eran decenas las personas que se afanaban por poner todo en orden para que la representación saliera de diez.
Desde el año 2000 se viene desarrollando una actividad que reina en la localidad vallisoletana por su realismo y su magia. Un evento que organiza el Ayuntamiento de Tordehumos y en el que participan unas 40 personas, aproximadamente, que se visten de la época para representar el nacimiento de Jesús en el belén.
“Afrontamos la representación de este año con la misma fuerza, ganas e ilusión que los pasados. Hay mucho trabajo y esfuerzo detrás de esta acción con el fin de ambientar el entorno para que sea lo más real posible”, aseguraba en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, antes del comienzo, Agapito Bravo, el alcalde de la localidad pucelana.
El centro multiusos de San Miguel se ha ambientado y acondicionado para la ocasión. La calefacción ha ayudado para que las decenas de personas que por allí han pasado no tuvieran frío en una tarde gélida en la provincia pucelana.
Desde las 19.30 horas, en el Belén Viviente de Tordehumos, se ha podido contemplar el nacimiento del Niño Jesús con sus principales escenas: la anunciación, la llamada de los ángeles a los pastores, la llegada de la Virgen y San José al portal de Belén tras su paso por la casa de los vecinos y el censo donde inscribirse y la posada.
El belén también ha representado las ofrendas de los pastores y la adoración de los Reyes Magos venidos desde oriente. En Tordehumos han contado con un burro y varios animales más como las ovejas o los corderos y, sobre todo, con un Niño Jesús de carne y hueso. “Siempre hay, cada año, algún recién nacido. En esta ocasión tenemos dos niñas: Candela y Vega, que representan a Jesús, una cada día de la representación”, explica el primer edil
Las 40 personas que han partido en el Belén Viviente de Tordehumos se han metido en el papel y han hecho que esta brillante acción haya sido todo un éxito. Los espectadores que se han desplazado hasta el lugar han quedado ojipláticos y deseosos de repetir.
“Dentro de todas las actividades que organizamos en Tordehumos a lo largo del año, esta es la más grande y bonita. Disfrutamos mucho porque los vecinos la esperan con muchas ganas”, añade el regidor.
Un espectáculo que, tras la puesta de largo en la tarde de este sábado, 30 de diciembre, podrá disfrutarse de nuevo en el Centro Multiusos el próximo viernes, 5 de enero, en la Noche de Reyes, cuando Melchor, Gaspar y Baltasar lleguen a Tordehumos, a eso de las 19.30 horas.
“Tordehumos se cubre de magia estos días. Son muchas las familias que se juntan para celebrar estas fechas en nuestro pueblo, pese al frío. Con él contamos. Son días inolvidables”, finaliza Agapito Bravo.
La localidad vallisoletana ha vibrado y disfrutado con un belén viviente único en la provincia de Valladolid.