¿Se imaginan una tortilla de más de 30 kilogramos? Suena imposible, pero en una taberna vallisoletana la han hecho realidad. Y además, no es ni la más grande ni la primera vez que lo hacen. El autor de esta enorme tortilla es Matías Villaverde Rodríguez, propietario de la Taberna de la Abuela Concha, en la calle Vega de Valladolid. Nacido en Santiago de Compostela y afincado aquí desde hace 11 años, reconoce entre risas que la gente "se asusta" cuando entra y la ve. "La empiezan a hacer fotos. Piensa que un pincho es como una tortilla normal o más", señala en palabras a este periódico.

Comenzó a hacerlas hace años en Calahorra, La Rioja, antes de mudarse a Valladolid hace ya más de una década."De vez en cuando si me da pues la hago. Tengo un camarero nuevo aquí y nunca la había visto. La hicimos este fin de semana y la hemos publicitado un poco en redes sociales para que la gente la vea y la conozca", explica el hostelero gallego.

Un total de 30 kilos de patatas, ocho de cebollas y hasta 210 huevos. "Por huevos del gallego no es", bromea Matías, que recuerda que el año pasado la hizo por ferias y que es la tercera o cuarta vez que la hace. "Es supergrande, una maravilla", presume orgulloso de su elaboración.

Esta vez, ha sido en el vermú de este domingo cuando sus clientes han podido disfrutar de ella y asegura que a estas horas, por la tarde, ya "poco" de tortilla le queda, lo que da buena cuenta del éxito que tiene.

Y por espectacular que suene, no es la tortilla más grande que ha hecho. "Llegué a hacer una que rondaba los 40 kilos de patata, 10 de cebolla y unos 270 huevos. Era enorme. De altura como un vaso de sidra. Una locura", relata.

La mega tortilla de Matías, de la Taberna de la Abuela Concha Foto cedida

Y todo esto hará pensar en cómo le da la vuelta. Ese movimiento que a tantos les ha jugado una mala pasada más de una vez en sus casas. Pero es que cada maestro tiene sus truquillos. Matías hace la tortilla en una paellera, a la que le pone una tapa con unos ganchos y entre dos la dan la vuelta.

Matías comienza a hacer la tortilla el día anterior. "Un día antes tengo que pelar la patata y freírla. Después la dejo reposar toda la noche y al día siguiente cuando voy a hacerla pongo a gratinar la patata en el horno, bato los huevos y a la sartén", admite en declaraciones a este medio.

Como indicábamos antes, Matías llegó a Valladolid hace más de una década, cuando le dieron la "oportunidad" de venir a trabajar a un restaurante. Tras ello, estuvo siete años como jefe de cocina y con la pandemia, finalmente, "se fastidió todo". Pero ahora es propietario de su propia taberna y reconoce que "dentro de lo que acabe va muy bien".

Un día paseando por la calle Vega se encontró que el bar se alquilaba y, en plena pandemia, en octubre de 2020, decidió inaugurar su establecimiento. "Todo dios cerraba y el gallego abriendo", presume con alegría este hostelero.

Sus megas tortillas son ya un emblema de Valladolid y a buen seguro que más de uno querrá ir a probarla la próxima vez a la Taberna de la Abuela Concha.