Gallardo, a Resaca Castellana por su supuesta relación con el presunto asesino de Sergio: "Acomplejados y cobardes proetarras"

Cada vez se van conociendo más datos sobre todo lo que rodea a la muerte de Sergio Delgado, el joven diseñador gráfico que ha sido víctima de un puñetazo mortal en Burgos por el simple hecho "de ser de Valladolid", según las primeras hipótesis de la Policía Nacional. Los últimos, es que al presunto agresor se han intervenido unos pasquines de Mancebo BCF, un grupo de ultraizquierda relacionado con Resaca Castellana, dos colectivos ligados a organizaciones ultras del Burgos CF.

Un contexto que ha sido aprovechado por el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, quien ha asegurado a través de su perfil personal de X (antes Twitter) que Resaca Castellana "siempre ha sido un grupo de acomplejados y cobardes proetarras".

Que además se han "escudado en el fútbol" para "dar salida a sus frustraciones. "No representan a Burgos. Tolerancia cero con esta gentuza", ha denunciado Gallardo que, precisamente, también es natural de la ciudad burgalesa.

La respuesta de Resaca Castellana

Por su parte, en un comunicado en redes sociales, desde Resaca Castellana han negado tales hechos y se han desvinculado del presunto agresor. "Lamentamos los tristes acontecimientos y manifestamos no tener ningún tipo de vinculación con tales actos ni con ninguna de las personas implicadas", han destacado.

Los hechos

Sergio Delgado, de 32 años y nacido en la ciudad del Pisuerga, fallecía en la madrugada del viernes al sábado cuando estaba de fiesta en Burgos en la despedida de soltero de un amigo. El motivo, el brutal puñetazo de un joven de 23 años que ya ha sido detenido como presunto autor que le preguntó si era de Valladolid, a lo que respondió afirmativamente la víctima.

El golpe le provocó casi de forma instantánea la muerte y nada se pudo hacer por salvar su vida. Esta agresión reabre una vez más el debate sobre el odio infundado a Valladolid por el centralismo de Castilla y León hacia la ciudad del Pisuerga, además de reavivar las discrepancias entre las urbes.

Un episodio injustificado que lo único que ha provocado, con por meramente odio, es la desgracia en una familia vallisoletana que ha perdido a Sergio Delgado, que simplemente estaba disfrutando de una noche de fiesta en una ciudad vecina.