Vitoria-Gasteiz, sí, Valencia también, Valladolid, no. Así se resume el ideario que el Ministerio de Transportes, liderado por el vallisoletano Óscar Puente, tiene para el tema de soterramientos en España. Hoy el Boletín Oficial del Estado ha publicado su visto bueno a la tramitación ambiental por parte del Gobierno central de la declaración de impacto ambiental de tren de alta velocidad para el conocido como nudo de Arkaute y el soterramiento del tren en Vitoria-Gasteiz. Es decir, que Adif ha recibido un  impulso para poner en marcha una obra muy similar en Vitoria y que sí ve viable, pero que a orilla del Pisuerga no es posible.

Una declaración otorgada por el Ministerio para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, que establecerá los trazados para terminar el proyecto de alta velocidad en el País Vasco, garantizando la adecuada protección del medio ambiente y de los recursos naturales, según establece el BOE, y que allana el camino al futuro soterramiento de la línea. "El nuevo trazado aprovechará el recorrido de la actual línea convencional Madrid-Hendaya a su paso por Vitoria, discurriendo soterrado a lo largo del núcleo urbano y que contará con una nueva estación, también soterrada, en el emplazamiento de la actual", dice el texto.

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Es decir que a la capital vasca llegará el TAV y lo hará de forma soterrada en una obra estimada en siete kilómetros, mientras que para la ciudad del Pisuerga el soterramiento sería de unos 5,9. Cabe destacar precisamente que el proyecto de soterramiento de Vitoria es muy similar al de Valladolid, tanto por el rango de ciudad media, como por las condiciones topográficas en llanura, y los efectos de la partición de la ciudad que causa el ferrocarril. En el documento se puede ver un gráfico donde la ciudad vitoriana también queda partida en dos por el actual recorrido del ferrocarril.

Este acuerdo se ha alcanzado tras la reunión celebrada en Madrid con el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, donde se constató que la aprobación del estudio informativo de la integración del ferrocarril en Vitoria-Gasteiz está próxima tras esta la declaración de impacto ambiental. En su caso, como en Valladolid, también ha sido una carrera de largo recorrido debido a las múltiples alegaciones recibidas.

Este agravio comparativo de Puente se suma al conocido de Valencia donde ha dado el visto bueno para que el Gobierno desarrolle el proyecto, planifique, negocie con la administración autonómica y local y subvencione un soterramiento que afecta a 90.000 vecinos. Será un túnel pasante de 10 kilómetros para soterrar el ferrocarril desde Albuixech.

Apoyo social en Valladolid para exigir el soterramiento

Mientras tanto, a Valladolid, la ciudad natal de Puente, se le sigue negando un soterramiento necesario y que, como se demostró hace días, cuenta con un mayoritario apoyo social. 

El pasado 11 de marzo, el Ayuntamiento de Valladolid celebró un pleno extraordinario tras la negativa del Ministerio en el que 15 de las 16 asociaciones de la ciudad pedían afrontar el proyecto de soterramiento, alegando que  “La integración no soluciona el problema”, “¿Quiénes ven mall que Valladolid sea inclusiva?” o Tenemos que erradicar la marginación de Pajarillos, Delicias y Pilarica”.

Por su parte, el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, a la cabeza y todo su equipo se congratulaban de que se  hubiera “caído un muro” en este pleno, gracias a la participación social y el apoyo de las asociaciones. Eso sí, instaban a derribar a continuación “el muro del Ministerio”.  

“Valladolid está ante un reto histórico. Llevamos 20 años trabajando. Nos falta acometer el gran proyecto de ciudad, transformador en la trama urbana social de la ciudad como es el soterramiento. Esa es la verdadera integración”, ha afirmado el alcalde. 

Tras contar con el respaldo social, Carnero envió una carta al ministro Puente y al presidente de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad para indicarle que “el soterramiento se percibe como una inversión necesaria y una oportunidad histórica para transformar social, ambiental y económicamente nuestra ciudad”.    

Coste del soterramiento en Valladolid

La cuestión económica que señala el Ministerio de Transportes para justificar su 'no' al soterramiento también se ha puesto en entredicho por los expertos. El pasado 23 de febrero, el ministro Óscar Puente cerró definitivamente la puerta al soterramiento al asegurar que la integración ferroviaria “no es voluntad política” sino que está sometida a criterios “técnico-económicos”, como así recalcó durante su reunión en Valladolid. 

Según el estudio de Adif, el soterramiento implicaría un periodo de 17 a 19 años para concretarse, mientras que la integración, a priori, estaría finalizada en cinco o seis años. En cuanto al coste, aseguró que el soterramiento costaría 1.570 millones de euros frente a los 350 de la integración en superficie.

Sin embargo, el Colegio de Ingenieros de Valladolid rebate los costes reales de las obras y asegura, no solo que sería incluso menos dificultoso que el ejecutado en Murcia (uno de los ejemplos más similares al de Valladolid), sino que estiman el coste total en 550 millones, muy lejos de los 1.570 que esgrime el ministro.