La Semana Santa vallisoletana es tradición, pero también es cierto que está obligada a entenderse con los nuevos tiempos En 2011, aunque su origen se remonta a 1950 como la denominada cofradía de los periodistas (actualmente solo hay una), se puso en marcha hermandad del Santísimo Cristo Jesús de Medinaceli, Nuestra Señora de la Divina Misericordia y Discípulo Amado. Una cofradía que, además de su fervor por el tiempo de pasión, cuenta con un punto que le hace distinto a todas a la hora de procesionar sus pasos.

Y es que no es nada habitual verlo en las calles de Valladolid, tan serias y tradicionales, pero durante su procesión se pueden ver sacar las imágenes a hombros de costaleros, es decir al más puro estilo andaluz, en concreto al estilo molía jerezana, que es diferente a la sevillana. Se trata de un pequeño cojín que se coloca alrededor del cuello, atado a la cintura mediante una cuerda, que permite repartir el peso sobre tres puntos. Y es esto lo que llevan los hermanos que se meten dentro del paso.

El ‘culpable’ de todo ello es su hermano mayor y capataz del paso, Santiago Capote Castillo, un jerezano que quiso traer hasta la tierra de acogida un pedacito de su Andalucía. Al principio es cierto que fue visto con cierto recelo, pero con el paso del tiempo ya forma parte de toda la liturgia de estos días. Hasta el punto de que en 2019 fue esta cofradía la imagen oficial de los carteles de promoción de la Semana Santa Vallisoletana.

Santisimo Cristo Jesús de Medinaceli de la Cofradía del Discípulo Amado y Jesús de Medinaceli

De esta manera, la talla del Jesús de Medinaceli es la única de Valladolid que sale en procesión a costal. Está claro que el silencio sepulcral castellano choca con esta hermandad, que es la nueva. Durante su procesión de Amor y Misericordia del Stmo. Cristo de Medinaceli es como trasladarse a 600 kilómetros de Valladolid. Y sí, en esta procesión se pueden escuchar la mítica saeta de Antonio Machado y cantada por Serrat que rompe el tradicional silencio castellano. Unos motivos andaluces que para su tesorero Óscar Alejos no rompe con la estética y la tradición de la Semana Santa castellana. "No es cuestión de eliminar, es cuestión de sumar. Salimos así pero manteniendo el respeto y el sentimiento", recuerda, al mismo tiempo en que apunta a que es necesario "abrirse a público más joven".

Su capa y túnica son blancas con botones negros; capirote, cíngulo y zapato negro con calcetín blanco, emulando un lapicero, y para que sirva de homenaje a sus fundadores, los plumillas. En la capa lleva el emblema de la Cofradía. Al ser la cofradía de los periodistas, Alejos anima a que los plumillas se apunten, ya que solo hay una, la secretaría.

Nueva talla

Este año además vivirán una novedad, ya que el paso de la sentencia del Cristo Jesús de Medinaceli incluirá una nueva talla. Se trata de la mujer de Poncio Pilatos, Claudia Procula, ya que la intención es ir completando la imagen poco a poco. La escultura gaditana Ana Rey “ha querido representar el momento en el que ella no acepta la decisión de Pilatos, ya que va a condenar a un hombre justo según se la reveló en un sueño”, explica el tesorero Oscar Alejos, que espera que "poco a poco" se vaya completando la talla, la próxima será un niño.

Presentación de la nueva imagen secundaria (Claudia Prócula)- En la imagen aparecen, junto con la figura, su autora, la imaginera gaditana Ana Rey (@elartedeanarey) y el Hermano Mayor, y Capataz del paso, Santiago Capote Cedida por la Cofradía

Así es su procesión

La Procesión de Regla recorre en la noche del Domingo de Ramos (antes era el Lunes de Pascua) las calles del centro de Valladolid. Sale de su sede canónica, situada en la Iglesia de San Martín y San Benito el Viejo, a las 19:00 horas de la tarde, y discurre por las calles de  San Martín, Angustias, Leopoldo Cano, Rúa Oscura, Platería, plaza Ochavo, Lonja, Quiñones, Duque de la Victoria, Regalado, Cascajares, *Santa Iglesia Catedral, Arribas, plaza Portugalete, Arzobispo Gandásegui, Echegaray, Angustias, San Martín, Iglesia Parroquial de San Martín y San Benito el Vieja. En la Santa Iglesia Catedral se realizará un Acto de Renovación de las Promesas del Bautismo. "El recorrido de ida es el mismo que el año pasado, el de vuelta un poco más corto porque vamos a intentar parar en la iglesia de la Antigua y coincidir con otros hermanos", apunta.

La talla del Cristo de Medinaceli, llevada por sus treinta y cinco costaleros, es acompañada en su procesión por las calles de Valladolid por nuestros cofrades, tanto niños como adultos, que visten hábito y capa blanca. Los adultos cubren su cabeza con capirote negro, y todos los cofrades portan hachones apoyados sobre la cadera a la altura del cíngulo. Abren la procesión Cruz de Guía y faroles, a los que siguen las representaciones de nuestras Cofradías hermanas. Tras el estandarte y los niños desfilan los Guiones y resto de cofrades, cerrados por el Libro de Regla.

El Cristo de Medinaceli evoca la escena de su Pasión cuando Pilatos lo presenta al pueblo. Su iconografía es, por tanto, la llamada "de Sentencia", momento en que Cristo es sentenciado a ser crucificado.

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