De Cuba a un pueblo de Valladolid en busca de una vida mejor: tres familias sin recursos recuperan la sonrisa
11 personas han iniciado una nueva vida llena de posibilidades gracias a una iniciativa de Proyecto Arraigo y el Ayuntamiento del municipio, que también busca frenar la despoblación
25 marzo, 2024 07:00Uno de los grandes problemas contra el que lucha diariamente Castilla y León es la despoblación. Cada vez son más las personas que deciden marcharse a grandes ciudades, entre otras cosas, por falta de recursos en el medio rural.
Sin embargo, hay algunos pueblos que tratan de combatir esta situación, aprovechando, además, para llevar a cabo una bonita acción social. Es el caso de Medina de Rioseco, un pueblo al que en los últimos tres meses han llegado tres familias cubanas en situación de vulnerabilidad, gracias a la colabración del Ayuntamiento con Proyecto Arraigo. Una institución y una entidad que se han aliado para frenar la despoblación, al tiempo que mejoran la vida de personas con grandes dificultades.
Tal y como han revelado desde Proyecto Arraigo a EL ESPAÑOL - Noticias de Castilla y León, esta bonita y emotiva historia se remonta al pasado 14 de diciembre, cuando la localidad vallisoletana dio la bienvenida a la primera de las familias.
Arai aterrizó en Medina junto a sus dos hijos, Brayan y Cristian, y su hermano Dayron. Tras ser recibidos en el Ayuntamiento por el alcalde del municipio, David Esteban; y el concejal de Reto Demográfico, Pablo Rodríguez, y conocer todas las "ventajas y servicios" del pueblo, así como sus "oportunidades de empleo y emprendimiento, su fascinante historia, sus costumbres y su cultura", todos ellos fueron empadronados en el Ayuntamiento y alojados en la denominada "casa de bienvenida". Una vivienda propiedad de una vecina llamada Virginia, que decidió alquilar su casa a Proyecto Arraigo al conocer la iniciativa puesta en marcha con el Consistorio.
No pasó mucho tiempo hasta que Arai y Dayron empezaron a trabajar. Lo hicieron en la residencia de ancianos de la localidad, mientras que Brayan, a los pocos días, comenzó una nueva etapa en Euro Bazar, un comercio muy reconocido en la zona. Por su parte, Cristian fue matriculado en tercero de la ESO y actualmente se encuentra "estudiando duro para coger el ritmo del curso", explican desde Proyecto Arraigo.
Pero la historia no acaba aquí. El día 29 de diciembre, esta familia siguió recibiendo buenas noticias con la llegada de Juviel, el marido de Arai. Este, al igual que el resto, tuvo su recibimiento en el Ayuntamiento y a los pocos días, tras ser empadronado, empezó a trabajar en una finca de ganado.
"Esta familia ya vive en su propia casa de alquiler, gracias a la familia Acuña", la cual siempre se ha mostrado "encantadora, atenta y dispuesta a ayudar en todo lo necesario". Es, por tanto, completamente independiente.
Casi dos meses después, concretamente, el 19 de febrero, Medina de Rioseco recibió a la segunda de las familias, formada por dos jóvenes llamados Ara y Brian. Ella está licenciada en Fiología Inglesa, mientras que él ha desempeñado trabajos de vigilante de seguridad.
Como en el caso anterior, a su llegada, fueron alojados en la casa de bienvenida y empadronados en el Ayuntamiento. A ellos también les enseñaron la ciudad y, en el caso de Brian, hasta le consiguieron un trabajo. Tanto es así, que el día 25 del mismo mes este empezó a trabajar en Fundiciones Arias. Y todo gracias a Víctor, el gerente de la compañía que ha puesto todo su empeño en formar a Brian.
"Ahora tenemos que buscar trabajo para Ara, una vez formalice su estancia", revelan desde Proyecto Arraigo.
No fue hasta el 1 de marzo cuando la tercera y última familia llegó a Medina de Rioseco. Se trata de la formada por Yosmari, licenciada en económicas; José, ingeniero mecánico; y sus dos hijos pequeños, José Alejandro y José Luis.
En Cuba no tenían trabajo y, dado que tenían dos niños que mantener, decidieron abandonar su tierra natal en busca de un futuro mejor. Nada más llegar, fueron alojados directamente en su casa de alquiler y al día siguiente se empadronaron en el Ayuntamiento, cambiaron su dirección y tramitaron la adjudicación de médicos en el centro de salud.
"Ese mismo día, les enseñamos el colegio Campos Góticos, donde fueron recibidos por el equipo directivo y acompañados durante toda la visita por Ana, quien les explicó el funcionamiento interno del centro y los documentos que tenían que rellenar para matricular a sus hijos", añaden desde Proyecto Arraigo.
Así, el pasado 8 de marzo los dos niños empezaron el colegio, mientras que José empezó a trabajar en Fundiciones Arias. Por su parte, Yosmari aún no tiene trabajo, pero, según explican desde la fundación, "si tenemos posibilidades para ella, solo queda esperar a que todo suceda en su tiempo necesario".
Cabe destacar que las tres familias completas han viajado a Medina de Rioseco directamente desde Cuba, donde, al parecer, lo estaban pasando "muy mal" por la falta de trabajo y por lo mal remunerado que está el poco que hay.
Según señalan desde Proyecto Arraigo, la idea es que todas estas personas se queden en el citado municipio vallisoletano "definitivamente". De hecho, desde la asociación sí se plantean en un futuro traer nuevas familias, aunque, por el momento, están centrados "en darle la mejor cobertura a estas tres". "Tenemos que repoblar y arraigar, pero siempre con calidad", han afirmado.
Por su parte, el alcalde de Medina de Rioseco, David Esteban, ha confesado que los nuevos vecinos del municipio "ya se van asentando", lo que para él supone un gran "motivo de alegría". Asimismo, ha querido poner en valor que Medina es un destino perfecto para este tipo de familias, teniendo en cuenta que la ciudad cuenta actualmente con la tasa de desempleo más baja de la historia. "Además, hemos crecido en población por primera vez en mucho tiempo", ha añadido.