Lágrimas y tristeza por la cancelación de la Procesión del Mandato de Medina de Rioseco: un acto religioso consuela a fieles y cofrades
Cientos de personas se han congregado en la Iglesia de Santiago para participar en una emotiva ceremonia que ha sustituido a la marcha procesional prevista a las 20:00 horas
28 marzo, 2024 22:11Lágrimas, tristeza y desolación. Eso es lo que se ha vivido este Jueves Santo en el municipio vallisoletano de Medina de Rioseco. Una jornada pasada por agua y fuertes vientos en la que los riosecanos han sufrido la cancelación de una de sus procesiones por excelencia, la Procesión del Mandato y la Pasión.
Su salida estaba prevista a las 20:00 horas de la Iglesia de Santiago, con la idea de continuar con un recorrido por diferentes calles y plazas de la ciudad. En ella, distintas hermandades y cofradías penitenciales del municipio, como la Penitencial de la Pasión o la de la Vera Cruz, iban a desfilar con sus pasos: ‘La oración del huerto’, ‘La flagelación’, ‘Jesús atado a la columna’, ‘Ecce-Homo o Jesús de la Caña’, ‘Jesús Nazareno de Santiago’, ‘La Santa Verónica’, ‘Jesús Nazareno de Santa Cruz’, ‘La desnudez del Señor’, ‘Santo Cristo de la Pasión’ y ‘La Dolorosa’.
Todos ellos, iban a ser portados a hombros por cofrades, ataviados con túnicas negras o moradas, de acuerdo con el origen de sus cofradías. Sin embargo, este año no ha podido ser, ya que, por unanimidad de todas las cofradías y hermandades, se ha la procesión se ha suspendido.
Desde hace semanas, cofradías y hermandades contaban las horas para llegada de una procesión marcada por tres momentos claves, el denominado Baile de los pasos en la Rúa Mayor, en las proximidades de la Iglesia Museo de Santa Cruz; la mítica Rodillada en la que los diferentes pasos hacen una genuflexión ante la Virgen de la Cruz o del Rosario, situada en la capilla del Arco de Ajújar; y el canto de la Salve en el Corro de Santiago, con el que se suele poner el broche final a los actos procesionales del Jueves Santo. Pese a ello, han tenido que prescindir de todos estos actos por las inclemencias meteorológicas que han azotado la zona.
De este modo, los fieles y cofrades que han querido vivir este significativo día en Medina de Rioseco han tenido que conformarse con un acto religioso celebrado en una abarrotada Iglesia de Santiago, en la que cientos de personas han cantado la Salve a la Dolorosa, al tiempo que los otros pasos le han presentado sus respetos. Pese a las circunstancias, sí ha servido de consuelo para muchos.
Es cierto que, durante toda la ceremonia, se han podido observar rostros apenados y llenos de lágrimas por la imposibilidad de procesionar. Si bien, los riosecanos han conseguido hacer de tripas corazón y disfrutar, en cierto modo, de un Jueves Santo en el que, al menos, sí que han podido rendir su particular homenaje a los diez pasos protagonistas, mostrando, en todo momento, su pasión y devoción por la Semana Santa del municipio vallisoletano.
Así, todos juntos han celebrado una ceremonia religiosa en la que las bandas también han tenido un papel protagonista, pues, contra todo pronóstico, se han encargado de poner luz, ritmo y color a una jornada que, sin lugar a dudas, ha estado marcada por la tristeza más absoluta.
La recogida y desfile de Gremios previsto para las 17:30 horas por las principales calles de la ciudad también ha sido suspendido, mientras que la recepción de mayordomos ha tenido lugar en el Ayuntamiento y los oficios en la Iglesia de Santiago a las 18:30 horas.
Mañana los riosecanos tendrán una nueva oportunidad de salir a las calles de la ciudad de la mano de la Procesión de la Soledad. Veremos si el tiempo decide dar una tregua.
Cabe destacar que la Semana Santa es uno de los acontecimientos más importantes del año para Medina de Rioseco desde el siglo XVI. Declarada de Interés Turístico Internacional, esta permite disfrutar de fascinantes pasos realizados por grandes artistas de la talla de Pedro de Bolduque, Mateo Enríquez o Tomás de la Sierra, así como de procesiones únicas y especiales donde la fe y el sentimiento, además del compromiso de sus habitantes con esta festividad religiosa, priman por encima de todas las cosas.