Era un 20 de abril, como hoy, pero del año 1194, cuando Alfonso IX de León y Alfonso VIII de Castilla firmaban el Tratado de Tordehumos. Lo iban a hacer por mediación del legado Papal Gregorio, que pasaba por ser el cardenal titular de Sant Angelo y, además, sobrino del Papa Celestino III para poner fin a la guerra que ambos reinos mantenían desde hacía más de tres años.
Este sábado, también 20 de abril, la localidad vallisoletana, que se encuentra localizada en la vertiente noroeste de la provincia, a unos 730 metros sobre el nivel del mar y formando parte constituyente de la comarca de Tierra de Campos. En la actualidad cuenta con una población, según el Instituto Nacional de Estadística (INE), de 380 habitantes que hoy han salido en masa a la calle para festejar el recordatorio de un día histórico.
El alcalde de la localidad, Agapito Bravo Guerra, aseguraba en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León que la firma del Tratado de Tordehumos “supuso un hecho histórico” ya que “fue el fin de una guerra entre dos reinos” que “se rubricó en nuestro castillo”, afirma.
En el Tratado de Tordehumos se acordó que el Rey de Castilla, Alfonso VIII, devolvería al monarca leonés, Alfonso IX, las fortalezas que había ocupado durante la guerra que ambos Reinos habían mantenido. Entre ellos se encontraban los castillos de Alba, Luna y Portilla. El resto de las fortalezas, que habían sido ocupadas por las tropas castellanas, serían restituidas al Reino de León tras fallecer Alfonso VIII de Castilla.
El legado Papal confirmaría que los castillos que habían constituido la dote matrimonial de la Reina Teresa de Portugal también serían considerados propiedad del Reino de León, pese a la separación de ambos cónyuges. También se dispuso que, en caso de un nuevo conflicto, no se iban a retomar las hostilidades, sino que se recurriría al arbitraje de la Santa Sede.
“Para nuestro pueblo, supuso pasar de estar inmersos en una guerra, a entrar en la historia y sentirnos muy orgullosos por el hecho de poder vivir en paz”, explica el alcalde del municipio pucelano que ha estado acompañado por la diputada provincial de Cultura, Yolanda Burgoa.
A eso de las 11 de la mañana ha comenzado la actividad en el pueblo cuando ha comenzado el pregón para hacer el llamamiento a los vecinos a acudir al acto y a la Firma del Tratado a las 12.00 horas, en un acto que ha contado con la presencia de 80 personas y que se ha desarrollado en la Plaza Mayor.
Todo con el sello de la Asociación Cultural Histórica Torre del Homenaje, que ha sido la protagonista, tras la recepción de invitados y asistentes al evento en el centro neurálgico de la localidad antes de que haya comenzado la representación teatralizada de la firma.
Un hecho que se ha producido pasadas las 12. 00 horas. Se han representado los momentos previos al acuerdo, con esa firma del Tratado de Tordehumos y sus más y sus menos entre ambos reinos hasta la llegada del acuerdo final con ese tratado de paz.
“Los vecinos han disfrutado volviendo 830 años atrás para sentirse orgullosos y recordar un momento de suma importancia para nuestro pueblo”, confiesa el que ostenta el bastón de mando.
Tras el acto central que ha venido con esta representación, ha tenido lugar el Torneo de Cintas a Caballo en Honor a Doña Berenguela de Castilla, que ha estado presidido por los reyes de León y de Castilla, antes de que, a las 15.00 horas, haya tenido lugar la comida medieval para todos los participantes en la representación.
A las 18.00 horas, en la Plaza Mayor con Lía Córax, se desarrollará una exhibición de cetrería, y a las 20.30, turno para la ‘Música Medieval y Danza’, con el concierto en el Centro Multiusos San Miguel a cargo de Rodrigo Jarabo y Susana Bros. Al finalizar el concierto se procederá a la despedida de los participantes invitados y se va a iluminar la muralla de la fortaleza del lugar.
Un día único e histórico para Tordehumos.