La polémica por la calidad del agua de la playa de Las Moreras, en Valladolid, ha provocado el cese de la jefa del servicio de Sanidad Ambiental, Isabel García Herrero, cuyo abandono del puesto ha sido publicado en el Boletín Oficial de Castilla y León (Bocyl). En la resolución, firmada por el consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez, se señala que el cese se ha producido a petición propia y se agradecen a García los servicios prestados.
Se trata de una crisis que se desató a raíz del punto de muestreo utilizado para medir la calidad del agua, que se declaró hace dos semanas apta para el baño, ya que el PSOE acusó al Ayuntamiento de Valladolid de haber cambiado los puntos de medición para que saliera un resultado favorable. El pasado 17 de mayo, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, aseguraba que no había "ninguna cuestión rara" y recordaba que el exalcalde socialista de la ciudad, Óscar Puente, también se quejaba años atrás de los lugares donde se hacían los análisis del agua.
Y es que, sin ir más lejos, el año pasado, en julio, informaron de que el agua no era apta, una noticia que hizo que Puente criticara las mediciones "bastante opacas" de la Junta. Desde el Consistorio alegaban que lo que habían hecho era "ajustar una petición que por parte de la autoridad sanitaria se ha entendido". Y es que el muestreo se realiza, en vez de en la zona de la orilla, unos cinco metros más adentro.
Según Carnero, las mediciones "han sido cumpliendo el Real Decreto" y el agua del río, por ahora, es "apta" para el baño. Algo que "puede ir cambiando a medida que pase el tiempo". Una polémica que Carnero quiso zanjar asegurando que, el único objetivo del Consistorio, es "trabajar por los ciudadanos", pero que se ha terminado llevando por delante a la jefa del servicio de Sanidad Ambiental, Isabel García Herrero.