Hace un par de semanas se celebraba la II Feria y Concurso Dulcería 2024. Lo hacía, un año más, en el maravilloso espacio de La Granja que recibía a un total de 22 productores de la provincia que se adherían a la marca de Alimentos de Valladolid que consiguieron deleitar a los que hasta allá se acercaron con los mejores sabores artesanos.

Allí estaban presentes Mercedes y Alejandro. Un matrimonio que hizo de la necesidad, virtud. Después de que la empresa en la que trabajaban bajara sus persianas definitivamente, decidieron montar una empresa de catering en el barrio vallisoletano de Parquesol que lleva el nombre de Todo Catering Olid.

Se trata de una empresa que está especializada en servicio de catering para todo tipo de eventos. Cuenta con un experto equipo de profesionales que se ocupa de todos los detalles de las diferentes celebraciones en las que participan aportando el mejor sabor con unos platos artesanos que quitan el sentido.

Ofrecen sus exquisiteces para particulares, ya sea en bodas, bautizos, comuniones, cumpleaños o aniversarios y también en fiestas de todo tipo. También se lo ponen más fácil a las diferentes empresas que se decantan por contratar sus servicios para organizar desayunos de negocios, almuerzos de trabajo, aperitivos, cócteles, congresos, seminarios o presentaciones de producto. Además de entregas de premios.

A Dulcería llevaron sus deliciosas torrijas. Sin palabras se queda uno tras degustarlas. EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con Mercedes y con Alejandro para descubrir los secretos de un negocio de éxito que tiene ya 20 años.

Mercedes y Alejandro a las puertas de su negocio Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Bocadillos de tortilla para los alumnos del IES Parquesol

Mi marido y yo estábamos trabajando en el sector privado, en una empresa que cerró. Nos encontramos sin trabajo y decidimos abrir, por nuestra cuenta, hace ya 20 años, nuestra tienda de catering. Comenzamos vendiendo bocadillos a los estudiantes del IES Parquesol y aquí seguimos, al pie del cañón”, asegura Mercedes San Pedro Alonso.

Ella nació en Villalpando, en la provincia de Zamora, y tiene 58 años. Junto a su marido, Alejandro Laguna Rodríguez, de 62 años, decidieron lanzarse a la aventura de emprender poniendo en marcha un negocio que, en la actualidad, no deja de crecer y que cada vez cuenta con más clientes que quedan sumamente satisfechos tras el servicio.

“Los comienzos fueron duros, pero muy buenos. Los que hacían un pedido nos conocían y el boca a boca hacía el resto. Echábamos muchas horas, pero nos comenzaron a llamar diferentes empresas para cubrir sus congresos y reuniones y también particulares para diferentes eventos”, añade Alejandro.  

Todo gracias al mejor servicio, pero también a unos platos que se cocinan con el mayor de los cariños y que están para chuparse los dedos.

La clave: la comida tradicional y casera

“Seguimos en Parquesol y con la filosofía que llevábamos desde que abrimos. En nuestro catering es todo casero y eso tiene sus resultados. La gente prefiere comer un plato tradicional como un buen guiso de carrilleras o paella, que nosotros hacemos, que pizzas y hamburguesas”, explica Mercedes.

No nos olvidamos de las torrijas o la leche frita. Son 20 años en los que desde Todo Catering se centran en dar servicio a esos particulares que no quieren cocinar los domingos, a las celebraciones familiares o a las empresas. También elaboran sus platos para centros educativos o sanitarios como hospitales o centros de salud. Además, también han colaborado con grandes bodegas.

Las torrijas de Todo Catering en la Feria Dulcería Fotografía: Todo Catering

Los canapés, las croquetas de jamón, las menestras o el pollo guisado son manjares que tampoco faltan en los servicios de catering de esta empresa en la que trabajan cinco personas que llegan hasta siete en los periodos que más labor hay, como también puede ser la Navidad.

Todo es casero. En Navidad hemos notado que la venta ha crecido notablemente. En las cenas de Nochevieja o Nochebuena, se ha perdido el relevo generacional. La abuela ya no cocina y recurren a nosotros”, añade nuestra entrevistada.

Una sabrosa elaboración de Todo Catering Fotografía: Todo Catering

Un futuro “prometedor”

El futuro de Todo Catering Olid lo ven nuestros protagonistas como “prometedor” ya que, como señalan, la “cocina preparada no tiene precio” y por el simple hecho de que “han crecido” año a año.

Sobre expandirse por más provincias de Castilla y León, Alejandro apunta que “lo hemos pensado” pero Mercedes añade que “quieren cuidar que todo sea casero y mantener la esencia”. Recurren al dicho de “el que mucho abarca, poco aprieta”, para hacer lo que hacen, pero bien.

Merluza rellena de Todo Catering Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

“Un abuelo que comía nuestras torrijas aseguraba que nuestras torrijas estaban para ponerlas un piso. Son platos tradicionales que recuerdan a la familia y que gusta. Ese es el mayor reconocimiento que tenemos, el de nuestros clientes”, finaliza la pareja.

 

 

 

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