En la mañana de este viernes, 7 de junio, las puertas del Juzgado de Instrucción Número 2 de Salamanca se llenaban de gente para apoyar a Juan Carlos y Yolanda, los padres de Estela Domínguez, la joven de 19 años que fallecía arrollada por un camión mientras entrenaba el pasado 9 de febrero de 2023, a la altura del cruce de la N-620 con la A-62, a la salida del Polígono de Villares de Salamanca, como confirmaba el Servicio de Emergencias 112.
Todo antes de un juicio contra el presunto autor del atropello, un mecánico, que se va a enfrentar a una irrisoria pena de 18 meses de retirada de carné, junto a una multa por un delito leve por imprudencia. En ningún caso el camionero entrará en prisión.
“Es un día muy difícil para nosotros, pero deseosos de que llegara el momento para sacar a relucir algo. Intentaremos que la verdad salga. Siempre he pensado que había algo más. Queremos que la verdad salga”, ha asegurado Juan Carlos Domínguez, padre de Estela, a las puertas del juzgado.
Sobre la pena, ha añadido, que “matar a una persona, calificarlo como delito leve es irrisorio”. Ha añadido que “de calificarlo de otra manera” te “da pie a investigar otras cosas”. “Como delito leve es difícil sacar la verdad”, ha añadido.
Domínguez ha añadido que “en España se tiene respeto al ciclista” pero ha añadido que “últimamente ve a mucha gente distraída con el teléfono” afirmando que el mecánico que llevaba el camión “no iba a lo que tenía que ir”.
“No tenía que haber pasado esto de ir a lo que tenía que ir. Era un mecánico que iba haciendo pruebas. No estaba a lo que tenía que estar, que es a conducir”, ha añadido el padre.
La pesadilla del día a día
“El día a día es una pesadilla. Con Estela tenía una relación de padre e hija, pero también como amigos. Era nuestra única hija, una relación muy estrecha. Queríamos que este momento llegase y poder avanzar en el proceso de duelo tras una muerte tan trágica que te hunde como padre”, ha añadido el padre de Estela.
Sobre el apoyo de las personas que han acudido pidiendo “justicia para Estela” ha afirmado que “es de agradecer” en un “día laborable”. Han sido cien personas de Valladolid y Salamanca, amantes del ciclismo, los que han querido dar su apoyo a la familia.
“Me han transmitido su apoyo y cariño y estoy muy agradecido. He dado mucho también y si uno da, también recibe”, ha afirmado el exciclista, que tiene una escuela en Arroyo de la Encomienda. A sus pupilos les “da instrucciones” para que no vuelva a ocurrir lo que “pasó a Estela”.
“Ella era una niña que hacía las cosas bien en la carretera. En su caso no fue por algo que ella hiciera mal. Transmitiré el mensaje para que no le ocurra a nadie más. Te quedas muerto en vida”, ha añadido.
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