Montaje del debate sobre el estado de la ciudad. Carnero y Herrero

Montaje del debate sobre el estado de la ciudad. Carnero y Herrero

Valladolid

Carnero declara que Puente quiere “enterrar y ahogar económicamente a Valladolid bajo las vías”

Pedro Herrero tentó al alcalde de cumplir su palabra al recordarle que declaró que “o soterraba o sobraba”. Un primer edil que sentenció que no va a derribar el viaducto de Arco Ladrillo si antes no hay una solución de movilidad

17 junio, 2024 13:47

Uno de los asuntos más controvertidos durante el debate sobre el estado de la ciudad fue, como no pudo ser de otra manera, el soterramiento. Un aspecto que Jesús Julio Carnero calificó como irrenunciable de cara a la eliminación de la barrera ferroviaria que atraviesa la ciudad, puesto que “margina a 90.000 vallisoletanos”.

Óscar Puente, actual ministro de Transporte y Movilidad, se llevó la peor parte de las palabras de Carnero al señalar que “es muy triste que tengamos un ministro de Valladolid que cuya primera declaración sea es que es inviable tanto técnica como económicamente”, algo que según el alcalde manifiesta la clara intención del Puente de que la ciudad no avance, como demuestra la actitud de bloqueo a la que nos quiere someter, indicó.

Quiere enterrarnos bajo las vías” y ahogarnos económicamente para no desarrollar otros proyectos”, puntualizó, al tiempo que señaló que el Gobierno de España mantiene una actitud pasiva contra Valladolid y empecinado en contra del soterramiento, lo que se refleja en la “deslealtad de la oposición de este Ayuntamiento con estos proyectos transformadores”.

Unas declaraciones a la que respondió el portavoz socialista Pedro Herrero, quien apuntó que el alcalde ha incumplido su promesa número uno, y la está “impulsando desde una mesa”. “Aseguró que se tenía que ir al Senado para impulsar el soterramiento desde allí y al mismo que tenía que montar una Mesa para impulsarlo desde aquí”, y según Herrero, Carnero no impulsa nada ya que no toma ninguna decisión y de las reuniones no se levanta acta, porque es pura propaganda para rellenar con una foto su agenda vacía.

¿Dónde está el plan para soterrar?, se preguntaba el portavoz socialista, quien recordaba que el Gobierno de España ha tenido que hacerle un anteproyecto y “ni por esas”. Herrero señalaba que Carnero no ha captado Fondos Europeos para soterrar ni ha paralizado el convenio de integración. “No ha cumplido nada”, sentenciaba Herrero, quien recordaba a Carnero sus propias palabras “garantizó el soterramiento con independencia de quién fuera presidente del Gobierno, y admitió que o soterraba o sobraba, pues cumpla su palabra”.

Arco de Ladrillo

Pedro Herrero indicaba que era imposible mentir más y trabajar menos, y que el colmo de la insensatez era lo ocurrido en el viaducto del Arco de Ladrillo, que sabía que esta en las últimas al tomar el bastón de mando, y que sabía que la coordinación en el seno de la Sociedad Valladolid Alta Velocidad era clave para agilizar el derribo y la construcción de un nuevo paso.

Pese a ello, el socialista dejó de asistir a las reuniones, no ha dado alternativas a los conductores y todo porque “el inevitable nuevo túnel del Arco de Ladrillo será incompatible con su soterramiento mágico”. “El derribo del viaducto es en realidad el derribo de su estafa”, sentenció.

Una afirmación a la que se unió Rocío Anguita, de VTLP, quien indicó que se han tirado 2 millones de euros a la basura, y que este año ha sido una gestión caótica ya que se han centrado en una “movilidad antigua centrada en el uso de coches”.

Carnero respondió a ambos asegurando que lo que ocurre en el Arco de Ladrillo es un "acto de responsablidad con la vida de los ciudadanos". "No lo voy a derribar si no hay una solución de movilidad", sentenció, al igual que apuntó a una solución soterrada para "el punto negro" de San Agustín.

El alcalde se dirigió a los socialistas para compararles a Asterix y Obelix señalando que "a ustedes se les caería el cielo encima si se hace el soterramiento", y recordó que el ministerio lleva invertidos 33.800 millones de euros en España, como en el metro de Sevilla o en el aeropuerto de Sants, y se preguntaba que si no había lugar para "hablar" y, lo más triste de todo, apuntaba, es que "nos lo impide uno de los que se sentaba en este pleno".