Saúl en su carnicería con un buen lechazo

Saúl en su carnicería con un buen lechazo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Saúl, el conocido carnicero de un pueblo vallisoletano: “Nuestra seña de identidad es el lechazo”

El establecimiento suma más de 50 años abierto y da el mejor servicio a los vecinos a la localidad pucelana y a los que llegan de fuera buscando la calidad del producto

2 agosto, 2024 07:00

Noticias relacionadas

La localidad vallisoletana de Traspinedo es una de las más conocidas dentro de la provincia de Valladolid. En la actualidad, y según el Instituto Nacional de Estadística (INE) cuenta con una población de 1.242 habitantes en la actualidad que se halla en la vertiente oriental formando parte de la Comarca de Tierra de Pinares.

Se halla a una altitud de 750 metros sobre el nivel del mar y cuenta con un territorio de cerca de 27 kilómetros cuadrados, hablando aproximadamente. Un lugar al que merece la pena visitar para disfrutar de su Iglesia de San Martín de Tours, la Ermita del Humilladero o simplemente para pasear por la calle Mayor, circundada por soportales de madera.

Si uno va a Traspinedo, debe degustar uno de los platos típicos de la zona como es el lechazo, acompañado, como no puede ser de otra manera, por un buen vino pucelano, para disfrutar de una jornada única.

De lechazo sabe mucho Saúl. Él no lo cocina, pero sí que lo vende en la Carnicería Eva que lleva en el lugar más de 50 años, ni más ni menos. EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con él para hablar de un negocio con un gran pasado y mejor futuro.

Una carnicería con más de 50 años de vida y Saúl al frente

He vivido todo el tiempo en Traspinedo. He tenido la suerte de poder disfrutar de una infancia normal y feliz, rodeado por los que más quiero que son mi familia y amigos. Sin ellos, nada sería lo mismo”, asegura en declaraciones a EL ESPAÑOL de Castilla y León, Saúl Villa, el dueño de la Carnicería Eva, en la localidad vallisoletana.

Nuestro entrevistado tiene 36 primaveras y suma 18 años en el mundo de los negocios. Desde que cumplió la mayoría de edad podemos decir, sin miedo a equivocarnos. Se define como una persona “simpática y agradable” y recuerda sus épocas de mozo “jugando al fútbol en su pueblo”.

Todo, antes de ponerse al frente de la Carnicería Eva, que se ubica en la calle Mayor, número 6, y que cuenta con más de 50 años de vida. La abrieron sus abuelos, Celsa y Vicente, y está en buenas manos.

Su trabajo es valorado por los vecinos del pueblo que, cada día, acuden a comprar la mejor carne par sus sabrosos platos.

El producto de la Carnicería Eva en Traspinedo

El producto de la Carnicería Eva en Traspinedo Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

El lechazo como producto estrella

“En total, en la actualidad, somos cinco trabajadores los que intentamos sacar, cada día, la tienda adelante con el mayor de los cuidados y para proporcionar la mejor atención a nuestros clientes”, confiesa nuestro entrevistado, que pone en valor la labor de Diego, Nati, Eva y Jesús, y nosotros ponemos la suya, para continuar dando vida a un negocio en el medio rural, con las complicaciones que tiene.

En su tienda venden embutidos caseros, elaborados caseros, y muchos productos más. Pero, sin lugar a dudas, su “producto estrella y buque insignia pasa por ser el lechazo”, como explica el joven carnicero, en un municipio que cuenta con una amplia tradición en lo que a mimar y elaborar este producto se refiere.

Intentamos ofrecer, tanto con el lechazo como con el resto, el mejor producto a todo el que venga a comprar a nuestra tienda. Siempre, todo, con mucho cariño. Nos debemos a los clientes”, añade nuestro protagonista.

Y lo consiguen, si no, no habrían sobrevivido 50 años después.

Las delicias preferidas del cliente y el futuro

“Lo que más compran nuestros clientes son nuestros embutidos, las salchichas, hamburguesas caseras y cómo no, el lechazo. Nos suelen decir que les encanta nuestra carne”, apunta Saúl.

El joven no duda en argumentar que “es complicado” sacar adelante en el medio rural pero es optimista y confía en seguir creciendo en el futuro para seguir luchando con un negocio que es su vida.  

Larga vida a la Carnicería Eva.

Las delicias de la Carnicería Eva

Las delicias de la Carnicería Eva