Tan famoso como que a Valladolid se le conoce como Pucela es que la ciudad castellana tiene playa. Fluvial, sí, pero una playa que en días de calor como los que hemos vivido dan la vida a cualquiera. Pues bien, desde este martes 13 de agosto, la famosa playa de Las Moreras, regada por el río Pisuerga, luce con más brillo.
Las temperaturas elevadas han provocado que el Ayuntamiento de Valladolid haya querido adelantar las obras de reforma de la playa con una serie de mejoras en las instalaciones, en el mobiliario y en sus inmediaciones, con una inversión aproximada de 85.000 euros. Hay que recordar que la última reforma que se hizo en esta playa fue en el ya lejano 1999.
Así, de sorpresa porque no estaba incluido en su agenda diaria ni en la de los concejales, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha visitado en el día de hoy la Playa de Las Moreras para conocer en primera persona el resultado de la actuación llevada a cabo en las últimas semanas. Y el resultado puede que guste mucho a los vallisoletanos. “Nuestra playa es uno de los lugares más emblemáticos y significativos de Valladolid, ante el aumento de las temperaturas hemos querido adelantar este proyecto que forma parte de Viviendo el río”, ha asegurado durante su visita.
El Ayuntamiento de Valladolid ha querido hacer un lavado de cara a la playa y ahora nos podemos encontrar. 7 tumbonas y 12 sombrillas de brezo, creándose así dos zonas de estancia, y se ha llevado a cabo la reparación de los bancos en el paseo de acceso a la playa, que han sido barnizados 9 en total, mientras que se han instalado 8 nuevos bancos en la parte más cercana a la arena. También hay dos duchas adaptadas y un lavapiés sobre una bancada de madera. El acabado superficial de esta plataforma es de pino norte tratado para exterior de dimensiones 3,3 x 1,50 x 0,25 m.
También se ha instalado otra fuente de agua potable, que se suma a la ya existente. La torre de vigilancia ha experimentado trabajos de reparación, así como la zona de ejercicios biosaludables cercana. Se ha renovado la pintura de los aparatos y se ha procedido a la reparación del suelo en el que se ubican, que se ha rellenado de tierra para eliminar los baches. Además, se han eliminado grafitis de los muros del entorno.
Por su parte, el grupo de contenedores de residuos situado a la entrada de la playa se dispondrá en otra ubicación con un sistema de ocultación. En lo que respecta al alumbrado, se han sustituido una veintena de lámparas de los proyectores de 150 w, por otras tantas de 250 w, con el propósito de mejorar la iluminación del entorno.