Las tremendas tormentas de este pasado sábado dejaron un reguero de incidencias y daños materiales en Medina de Rioseco (Valladolid). Y uno de esos casos fue el de Talleres Lorenzo, que vio como el agua se colaba en sus instalaciones sin poder evitarlo tanto por el techo como por los sumideros que estaban colapsados. "Tengo vídeos en los que se ve que hasta se está cayendo el techo", relata la hija del propietario del negocio, Verónica Lorenzo García.

A sus 43 años y en las cuatro décadas que lleva el taller abierto, Verónica Reconoce que "es la primera vez" que la tormenta es de esta "magnitud" y que afecta así a este taller de la calle Ancha 1-3. Los 44 litros por metro cuadrado que cayeron en 24 horas, de los que 35,2 fueron en una hora, según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), han provocado importantes daños en sus instalaciones.

Daños que se encuentran ahora valorando a la espera de que lleguen los peritos del seguro. "Estamos intentando valorar una máquina de diagnosis mojada y teníamos un motor en el suelo que no sabemos si tiene algún daño", relata Verónica Lorenzo García a este periódico. Además, han tenido que cerrar el taller mientras que solo se está atendiendo a los clientes asegurados. 

"Está cerrado porque además el agua caía encima del cuadro eléctrico. El problema que tenemos ahora es que como no intervenga alguien ya, sea el seguro o lo que sea, si vuelve a llover va a ser dentro del taller", recalca con rotundidad.

Las 18:30, hora clave

Aunque Verónica no se encontraba en el interior del taller cuando la tromba de agua apareció de repente en Medina de Rioseco, señala que fue a las 18:30 horas cuando recibió un mensaje de una vecina que le avisaba de que se había desprendido el cartel de la entrada. 

Verónica acudió entonces en medio de la tormenta hasta el taller, donde se encontró a su compañero, que sí estaba dentro en el momento de los hechos actualizando un ordenador. "Ha podido grabar todo, como llovía dentro de la exposición, como entraba el agua por los sumideros y el techo", señala.

Y es que Lorenzo García denuncia que lleva "siete años" quejándose de la red de abastecimiento, dado que cada vez que llueven "más de 15 o 20 litros a mí se me inunda el taller". "Las arquetas municipales no dan abasto y se me mete el agua dentro", lamenta muy enfadada.

Por fortuna, no hubo que lamentar daños personales y afirma que es esa experiencia en situaciones similares, aunque no de esta magnitud, lo que ha provocado que "los vehículos que estaban aquí depositados ninguno haya sido afectado"."Ya me conozco este tipo de cosas", incide.

Este lunes, las consecuencias de las riadas por las fuertes trombas de agua y granizo son patentes. Y es que los sumideros se mantienen "colapsados e inundados" por el granizo. "Tuvimos que achicar todo el agua y estamos esperando a que vengan los peritos y se suban al tejado porque no sé si se ha llevado algo", apunta.

Las principales zonas afectadas han sido la entrada del taller y la exposición entera, "que está inservible". Afortunadamente, las oficinas, lugar donde se encontraba el compañero de Verónica en el momento de los hechos, se mantuvo intacta y no ha habido que lamentar ningún tipo de daños materiales.

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