Medalla de oro contra el cáncer: "Hay salida después"

A rebosar estaba este jueves el Teatro Calderón de Valladolid. Las prendas y complementos de color verde acompañaban a los invitados del acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Valladolid a la Junta Provincial de la ciudad de la Asociación Española contra el Cáncer.

Jesús Julio Carnero, alcalde de Valladolid, acompañado de Tamara Hernández, directora de los Servicios Informativos de Radio, de la corporación municipal y el consejero de sanidad, Alejandro Vázquez.

También, el presidente de la Junta Provincial del Cáncer en Valladolid, Artemio Domínguez, la doctora Nuria Benavent y el secretario general, Jesús Mozo, presidían la mesa en lo alto del escenario del Calderón.

Acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Valladolid a la Junta Provincial de la ciudad de la Asociación Española contra el Cáncer.

Nada más dar comienzo esta celebración se hizo el silencio del teatro. Se iniciaba con un visionado explicativo de las primeras andaduras de la investigación del cáncer y de la asociación.

“En el año 97 se inicia el trabajo con las unidades de cuidados paliativos, en los que Valladolid fue pionero en ese sentido montando su propia unidad en el Hospital Río Hortega”.

Sin ninguna duda, “una tarde emblemática y emotiva, dado que nos encontramos en un acto de ciudad, un acto de reconocimiento a los nuestros”, como ha declarado Carnero.

Han hecho entrega de esta medalla por una unanimidad de todos los grupos políticos de la corporación “un acto simbólico que reconoce el servicio y la capacidad que tiene la asociación”, ha añadido el alcalde.

La asociación se ha volcado con los pacientes de cáncer, pero también con sus familias. La mayor parte de personas que acuden a esta entidad tienen necesidades relacionales, de comunicación o emocional, y a través de la terapia su calidad de vida mejora enormemente.

Acto de entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Valladolid a la Junta Provincial de la ciudad de la Asociación Española contra el Cáncer.

“Es importante el tiempo que se dedica al paciente, pero también a las familias, también tenemos los voluntariados testimoniales, en los que se habla con la gente para hacerles ver que hay salida después”.

También, dan orientación laboral, talleres, proporcionan alojamiento a los pacientes. Cuentan con un banco de pelucas, camas articuladas, andadores… Tratando de prestar un servicio a todo aquel que lo necesita.

Por su parte, la doctora Nuria Benavent, que además es pediatra, emocionada, ha querido agradecer la oportunidad que desde las corporaciones municipales y hospitales le han dado.

Ha estado estudiando sobre el cáncer, donde lo verdaderamente importante es “saber observar y tener tiempo para ello”.

Su especialidad, el cáncer infantil, difiere mucho al de los adultos y aunque las investigaciones han proporcionado una gran mejora, llegando a ser el 83 por ciento de los niños los que superan la enfermedad, no se pueden olvidar las secuelas que deja la patología.

En esos momentos, son en los que la asociación se suma, proporcionando los servicios necesarios de atención.

Los aplausos y las caras de felicidad se hacían eco de lo que se estaba viviendo en el Teatro Calderón.

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Finalmente, recordaban que justamente, dentro de un mes y un día, Valladolid se va a volver a vestir de verde en una de las citas más célebres con la Marcha Contra el Cáncer, en la que una marea verde inundará la ciudad vallisoletana.