Hugo Blanco en su barbería

Hugo Blanco en su barbería Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Valladolid

Hugo, el joven que ha abierto una barbería en un barrio vallisoletano: "Cada corte y afeitado son exclusivos"

11 octubre, 2024 07:00

Emprender es difícil. Es una decisión que cuesta. Más complicado es, aún, ser autónomo. Más, si decides abrir una barbería en Valladolid cuando solo tienes 20 años. Cuando acabas de comenzar tu carrera laboral y te lanzas a la piscina en busca de hacer lo que te llena.

Este es el caso de Hugo Blanco Ramos. Un joven salmantino de 20 años, que llevó a la provincia de Valladolid con solo dos primaveras, empujado por el trabajo de su padre. Futbolero, siempre ha jugado, desde pequeño, nos cuenta su historia.

Lo hace con la ilusión que hace el abrir un negocio y con la satisfacción de que, en menos de una semana, se ha encontrado el apoyo de todo un barrio.

Un chico “normal”

“Soy un chico normal, con sus defectos y sus virtudes. Un chico con ganas de progresar y crecer en su nuevo proyecto tan ilusionante y poder aprender y mejorar cada día. Me declaro también una persona cercana y cariñosa con su gente”, asegura Hugo Blanco Ramos.

Nuestro entrevistado, de solo 20 años, es un apasionado de los tutoriales de Youtube y, como no podía ser de otra manera, salir con sus amigos. Nació en Salamanca, pero por el trabajo de su padre, llegó, con apenas dos años a Simancas, uno de los pueblos más famosos de la provincia.

“He vivido muchos años en Simancas. Toda mi infancia. Tengo grandes recuerdos de mi vida aquí. Hace unos cuatro años nos mudamos a Arroyo de la Encomienda”, asegura el joven, que recuerda su infancia “de manera feliz”.

“Fui muy trasto, según me cuentan, pero me gustaba mucho hacer amigos. He jugado en varios equipos como la Sur, el Parquesol y el Arces. Lo dejé cuando estaba en regional en este último equipo. Me gustaba mucho jugar, pero entendí que había llegado a mi tope”, añade.

Fue ahí cuando nuestro joven se quita la vestimenta futbolística para ponerse el mono de trabajo y lanzarse a la aventura como peluquero.

Hugo en su barbería del barrio de La Rubia de Valladolid

Hugo en su barbería del barrio de La Rubia de Valladolid Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León

Exclusividad

Sabía que los estudios no eran lo mío. No encontré profesores que consiguieran motivarme. Me costaba sentarme a estudiar durante horas. Necesitaba algo más creativo y la barbería me llamó mucho la atención por lo que empecé a interesarme en abrir una”, asegura el salmantino.

Él necesitaba algo “más creativo” y el hecho de abrir una nueva barbería le “llamó la atención” por lo que se lanzó a la aventura, después de formarse y de trabajar para un par de empresas en un aprendizaje “corto, pero intenso”.

“Me sirvió para tener una idea exacta del negocio. Me di cuenta de que se necesitaban centros o estudios de barbería en los que el cliente se sienta exclusivo. Cada corte y afeitado son exclusivos”, afirma convencido nuestro entrevistado.

En U-GOD, que es como se llama la barbería que abrió el 1 de octubre en la calle Corta del barrio de La Rubia de la ciudad del Pisuerga, no se realizan “cortes industriales a la carrera, esto es otra cosa”, añade el joven.

Sin esperas

De momento, en esta semana en la que el estudio lleva abierto, Hugo se muestra “muy contento” con el recibimiento que le han dispensado los vecinos. Él trabajaba bajo cita previa en un pequeño local de 25 metros cuadrados.

“No me puedo quejar, si hablamos del recibimiento del barrio, ha sido increíble. Ya cuento con una gran clientela gracias al boca a boca y eso es lo que más me llena. Espero que sigamos aumentando”, añade.

Ya le han pedido algún que otro corte especial, pero Hugo es un profesional y quiere mantener la “confidencialidad de sus clientes”. Ahora trabaja solo, pero, en el futuro, Dios dirá si lleva a cabo alguna contratación más.

Presente más que futuro

“Ahora mismo no quiero mirar más allá ni pensar en el futuro. Bastante me preocupa el presente. Ahora, ‘pico y pala’ día tras día. El futuro es mañana y, sobre lo que ocurra mañana, no puedo decidir. Yo tengo que pensar en el momento de ahora”, apunta.

El joven salmantino asegura que “es complicado” abrir un negocio. “Es una pasta, los primeros días veía facturas y tenía que guardar la calma”, añade.

El objetivo que persigue nuestro entrevistado es claro y pasa por “ser feliz” con lo que hace y que la gente, cuando se levante de la silla, “se vaya satisfecha y vuelva a reservar cita después”.

Hugo, el ejemplo de un joven valiente y emprendedor que busca suerte con su nueva barbería.

Hugo posa en su barbería

Hugo posa en su barbería Fotografía cedida a EL ESPAÑOL de Castilla y León