La Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Clínico Universitario de Valladolid acaba de convertirse en la primera UCI de Castilla y León en lograr la certificación UNE 179003-2013, que reconoce su sistemática para abordar la gestión de la seguridad del paciente desde una perspectiva clínica y organizativa.

Lo explica a Ical la responsable de esta unidad, Elena Bustamante, quien destaca que la acreditación ayudará “a prevenir, a gestionar de manera proactiva o reactiva todos los incidentes y los eventos adversos derivados de esa asistencia sanitaria”, teniendo en cuenta que las ucis son las áreas más criticas en un centro asistencial.

Se trata de un nuevo paso, un nivel por encima de la norma ISO 9001, del que cada vez se empieza a hablar más en España, y, también, de un punto y seguido: “El tener una certificación no te dice que te tengas que parar, al contrario.

Además, cuando lo tienes integrado, trabajas y vives por y para ello, pues incluso la certificación hasta te puede sobrar”, es una manera “de vivirlo y de trabajar en ello”. “No es solamente por el certificado, sino que es tu filosofía de vida.

Al final lo que estás intentando es mejorar y que no haya eventos adversos en tu atención sanitaria”, resume la doctora Bustamante.

“Las ucis son sitios altamente tecnificados, con una dotación de personal elevada, porque se necesitan muchos cuidados; hay que monitorizar muchas constantes, que integrar muchos datos; muchas veces los pacientes están llenos de tubos y de máquinas…, y todo eso obliga a una alta especialización.

También, la situación de peligro inminente, de cambio constante y situaciones coincidentes con un paciente que no te va a decir que es alérgico, porque está en coma”, de ahí la importancia de esta norma y los protocolos que lleva aparejados.

La acreditación implica tener una sistematología, una metodología que va a ayudar a la gestión y a la atención sanitaria que los profesionales prestan al paciente, insiste la jefa de Servicio de UCI del Clínico.

La UNE 179003-2013 implica estandarizar, ayudar en la implantación de la metodología para detectar, identificar y tratar todos los riesgos y las oportunidades.

“Por ejemplo, en ventilación mecánica o en una situación de parada cardíaca, podemos tratarlos de manera proactiva antes de que pasen y establecer medidas de barrera para que no lleguen a alcanzar al paciente y así incrementar su seguridad”, mantiene Bustamante.

Desde que un paciente pone un pie en un centro sanitario pueden suceder incidentes con daño o sin daño.

En áreas críticas, como las unidades de cuidados intensivos, su complejidad, con pacientes graves, en situación crítica, hace que sea un entorno en el que los incidentes y los eventos adversos sean mucho más frecuentes que, por ejemplo, que en una planta de hospitalización convencional, de ahí la importancia de esta acreditación.

Gran equipo

Tras este logro se encuentra todo el Servicio de Medicina Intensiva del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, desde la jefa de la Unidad de Enfermería, María Ángeles de Pedro, pasando por los adjuntos, enfermeros, celadores, hasta auxiliares, responsables de limpieza y la Unidad de Calidad del centro asistencial.

“La seguridad del paciente es trabajo de todos”, resume a Ical la doctora Bustamante, una apasionada de esta área, en la que se ha criado desde que comenzó a trabajar como residente, y un reto que se marcó hace cinco años cuando llegó a este hospital, tras beber de uno de los referentes a nivel nacional en seguridad del paciente, la doctora Paz Merino, jefa de Medina Intensiva del Hospital Can Misses de Ibiza.

“La mayor parte de las ucis, por no decir todas a nivel de España, trabajamos, por ejemplo, con los ‘Proyectos zero’ del Ministerio de Sanidad”, tales como los de ‘Resistencia zero’, ‘Neumonía zero’,’Baceteriemia zero’ e ‘ITU-zero’ de prevención de la infección urinaria relacionada con la sonda uretral.

“Todos estos programas tienen asociada a una parte de seguridad”, con lo que implica en formación y en medidas de seguridad. “En las ucis partimos ya de la cultura de seguridad. No es un servicio o una planta de hospitalización en el que nunca se haya oído hablar de seguridad, sino que es algo muy innato”, sentencia.