Una pareja del último curso del centro ayudando a otros alumnos a la hora de recreo

Una pareja del último curso del centro ayudando a otros alumnos a la hora de recreo Aida Lorente

Valladolid

La iniciativa pionera de un colegio de Valladolid para evitar que sus alumnos se queden solos en el patio

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Bajo el lema ‘Nadie solo en el patio’, los alumnos del último ciclo del colegio La Inmaculada Misioneras de Valladolid ‘vigilan’ que en el patio todos sus compañeros se encuentren cómodos a la hora del recreo. El cometido de los más mayores es controlar que ningún niño se quede solo y todos estén integrados.

Con un chaleco naranja y en parejas, los alumnos de 6º de primaria bajan al patio con una tablilla que les sirve para registrar si algún compañero ha tenido algún problema, quién estaba implicado, y el motivo para luego trasladarlo a sus profesores.

Izan y Valeria, de 11 años, ayudando como brigadistas en el colegio

Izan y Valeria, de 11 años, ayudando como brigadistas en el colegio Aida Lorente

Aunque tal y como señala Valeria, de 11 años, “normalmente lo solucionan antes de llegar a ellos”.

El objetivo, tal y como señalan desde la dirección del centro es que los más mayores ayuden a integrar al resto de compañeros y colaboren en la buena convivencia del centro. 

Los niños a veces van más a ellos, son nuestros ojos y manos”, indica a este periódico Elena León, coordinadora de Convivencia Infantil y Primaria, y profesora de inglés y música del centro.

Conocidos como ‘los brigadistas’, los alumnos de 6º se van turnando para realizarlo una vez a la semana en las instalaciones. En esta ocasión, y acompañando a su compañera Valeria, le tocó a Izan, de 11 años, que según señala, para él ha sido una experiencia “muy buena” ya que le gusta “mucho ayudar”. 

Izan y Valeria escribiendo en su hoja de registro

Izan y Valeria escribiendo en su hoja de registro Aida Lorente

Iniciativa pionera

Aunque el centro lleva realizando esta actividad más de 10 años, ha sido ahora cuando se ha dado a conocer esta iniciativa centrada en la integración. Desde el centro señalan que “les ayuda a resolver los problemas también por sí mismos”.

Tal y como señala Elena León, es una iniciativa pionera en Valladolid que les ayuda a socializar, a comprometerse por las cosas, y además les sirve para sentirse “muy bien” ayudando. “Les ayuda a ser responsables”, indica.

Los brigadistas ayudando a otros alumnos en el patio

Los brigadistas ayudando a otros alumnos en el patio Aida Lorente

Además, según señala, esto también ayuda a los propios brigadistas de 6º a colaborar más entre ellos y socializar con alumnos de su misma clase con los que tal vez en otras circunstancias no tendrían relación. 

Ideas novedosas

La profesora del centro también señala que tienen otras ideas que implantan en el recreo para que la vuelta a clase no sea tan "ajetreada".

Es por eso por lo que la pareja de brigadistas se coloca en un lateral y varios profesores en la parte delantera y acompañados de aplausos van colocando a los alumnos en filas. Es el paso anterior para finalmente comenzar a caminar y volver a clase de manera más tranquila y controlada.

Varias filas de niños aplaudiendo antes de subir a clase del recreo

Varias filas de niños aplaudiendo antes de subir a clase del recreo Aida Lorente

Además, tal y como señala a este periódico, el centro apuesta por diversos deportes y no solo por los convencionales como el fútbol. Es por eso por lo que en los recreos los alumnos pueden disfrutar de otros deportes como el voleibol, salto con goma, o baloncesto.

También realizan actos como la celebración del Día de la Dislexia para dar voz y mostrar a los alumnos la diversidad que existe.