Cierra una famosa hamburguesería en Valladolid que es el corazón del barrio: "Nos da mucha pena"

Era el pasado 2 de agosto cuando La Hamburguesería La Herminia, que se ubica en la calle Soto 48 de Valladolid, anunciaba que se traspasaba.  Así lo anunciaban Manuel, de 39 años y Cristina de 36, que hablaban con EL ESPAÑOL de Castilla y León para explicar la decisión.

“Hemos sido padres, como muchos saben. Debido a esto no podemos atender el establecimiento como deberíamos y tras darle muchas vueltas hemos decidido dejarlo y dar el tiempo que merece a nuestro pequeño”, confesaban.

Autor/ DANiMANTiS

Se traspasa una famosa hamburguesería de Valladolid tras la llegada de la cigüeña

Unos cuantos meses después, nos volvemos a poner en contacto con Manuel Gutiérrez Fernández, amante del pádel y de conocer y viajar mundo para que nos cuente como se encuentra la situación.

Ambos conforman un matrimonio que se define como “trabajador y luchador” que “busca labrarse un futuro trabajando duro cada día”.

Ambos son vallisoletanos. Manuel lleva toda la vida en el costoso mundo de la hostelería y Cristina comenzó en la Nochevieja de 2017, cuando abre sus puertas en la calle Soto del barrio de La Rondilla este establecimiento hostelero.

“Nos planteamos dejar el negocio cuando nace el niño, pero no tomamos la decisión de poner el cartel de “se traspasa” el verano pasado”, apunta nuestro entrevistado. En un establecimiento hostelero que cuenta con raciones, pero en el que la especialidad es, sin lugar a dudas, la hamburguesa.

“Nos da mucha pena tener que cerrar. Ha habido muchísimo trabajo detrás y dejar algo que funciona cuesta, pero también por la gente que te acompaña día a día, porque al final formas parte de una pequeña familia”, añade nuestro entrevistado.

Añade que “cerrarán el día 1 de diciembre”. Ese será el último día. “Ha habido interesado, pero no hemos llegado a ningún acuerdo con nadie. Hasta el último día continuaremos intentándolo”, afirma.

Un establecimiento hostelero que está dotado de todo tipo de infraestructuras y para continuar funcionando y no dejar que muera una de las hamburgueserías más famosas del barrio y también de la ciudad.

“Al final, me es una faena el tener que sacar todo lo que hay aquí que es nuestro. Si llegara a un acuerdo con alguien, a última hora, mejor”, afirma Manuel.

Veremos si, a última hora, consigue encontrar a alguien que quiera tomar las riendas del local.