De Braga a Valladolid para triunfar en el mercado navideño con su incienso de los sabores más increíbles
- Charlamos con Raquel, de Edufilart, una marca portuguesa que ofrece, además, carteras elaboradas de forma artesanal.
- Más información: El mágico mercado navideño que reina en el centro de Valladolid: 63 cabañas, sorteos, manjares y curiosos talleres
Son decenas las personas que ya se pasean por la Plaza Mayor de Valladolid y que pueden ver la belleza del belén, su clásico tiovivo y las 63 cabañas con propuestas artesanales que brillan desde ayer en el lugar.
El VIII Mercado Artesanal Navideño de Valladolid ya está en marcha y se podrá disfrutar hasta el próximo 5 de enero, ya dentro del año 2025.
Son 29 los puestos con profesionales artesanos vallisoletanos, otros 22 proceden de Castilla y León y otros llegan de Málaga, Navarra, Cantabria, Asturias o de fuera de nuestro país. Concretamente de Portugal.
EL ESPAÑOL de Castilla y Léon charla con Raquel Morim, de 35 años y que llega desde Braga (Portugal) con la marca Edufilart. Suman más de 18 años con el negocio en el país portugués y suman cuatro años acudiendo al Mercado de la Navidad de Valladolid.
“Acudimos a bastantes mercados por España. Llevamos cuatro años viniendo al mercado navideño de Valladolid, pero también acudimos al de San Pedro Regalado, al de la Acera Recoletos y demás”, asegura nuestra entrevistada.
Afirma que “disfrutan bastante viniendo a Valladolid” porque es “una ciudad que valora mucho la artesanía” y también “disfrutan de la Navidad” cuando cierran el puesto, de sus luces y todo el decorado que triunfa cada año.
“Nuestros productos son todos artesanales. Hecho a mano. Tenemos incienso de chocolate negro, de fresa y sandía, de calabaza, higo, canela. Contamos con muchas opciones”, afirma Raquel.
Es sorprendente, por ejemplo, el de sabor a café. Lo hacen “de forma diferente” y “sin carbón, con encina y serrín” por lo que “tiene mucho menos humo y la sensación es mucho más agradable”.
“Cada palo se consume en una hora”, señala la protagonista de la cabaña. Además, venden “libretas de cuero” que están “cosidas a mano”.
Sobre el objetivo y el deseo que persiguen es el de “enseñar sus productos”. Muchos se sorprenden y “encuentran clientes nuevos” de esta forma.
Para ella es muy agradable participar, un año más en el Mercado de Navidad de Valladolid y seguro que triunfa con sus productos.