En la provincia de Zamora se registraron a lo largo de 2016 un total de 66 acogimientos familiares de los cuales 39 fueron en familia ajena, que responden a personas que no guardan ningún parentesco con el niño, y 27 en familia extensa, que supone relación previa y positiva con el menor o parientes.

Así lo ha expuesto este martes el delegado territorial de la Junta, Alberto Castro, que, acompañado por el delegado especial de Cruz Roja Española en Zamora, Jesús Juanes, ha presentado la nueva campaña iniciada en 2017 por la Junta y la ONG bajo el lema 'Acoge y comparte su felicidad' para sensibilizar y difundir el acogimiento familiar de los niños y niñas que lo necesiten.

Durante el acto se ha destacado la nueva regulación del 'Estatuto de los Acogedores Familiares de Castilla y León', un instrumento que pretende reconocer y destacar la figura del acogedor familiar dada su participación y colaboración en este ámbito desde una posición de solidaridad, libertad, responsabilidad y voluntariedad.

Alberto Castro ha señalado que "con la ayuda de todos se contribuye a hacer posible que los niños y niñas puedan crecer formando parte de una familia cuando no sea posible hacerlo en la suya propia".

Además, el delegado ha destacado la figura del acogedor y ha lanzado de nuevo un mensaje de "sensibilización a la sociedad y a las familias para lograr su colaboración, a través del acogimiento familiar, con los niños y niñas protegidos en la Comunidad y en la provincia".

ESTATUTO

Asimismo, han expuesto en rueda de prensa que la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades "ha cumplido con su compromiso de dotar a Castilla y León con un Estatuto de los Acogedores Familiares", cuya elaboración ha sido fruto del trabajo conjunto de los profesionales de los Servicios Sociales y de las entidades que participan y colaboran en el acogimiento familiar.

El Estatuto, según han explicado, pretende impulsar y favorecer la figura del acogedor y trata de facilitar su labor en la atención que dispensan a los menores acogidos. En él se recopilan una serie de aspectos relevantes que contribuyan al mejor desenvolvimiento del acogimiento familiar, además de los apoyos y ayudas para quienes, desde una situación de libertad y voluntariedad, deciden participar como acogedores en el sistema de protección a la infancia en Castilla y León.

En este sentido, el Estatuto recoge y ordena los distintos apoyos a los acogimientos, entre los que se encuentran la identificación y acreditación como acogedor familiar; el apoyo, seguimiento y orientación técnica y profesional en todo el proceso; la creación de sistemas de apoyo y autoayuda; el servicio de apoyo telefónico 24 horas todos los días del año; las compensaciones económicas de los gastos o las exenciones fiscales de las mismas; los permisos laborales para asistir a sesiones informativas o para los informes psicológicos y sociales; los beneficios educativos de los menores acogidos o los beneficios relativos a la conciliación de la vida personal, familiar y laboral.

Al mismo tiempo, una de las grandes novedades de este Estatuto es el reconocimiento de las asociaciones de familias de acogida y el relevante papel que desempeñan en el desarrollo del programa de acogimiento familiar.

La Junta de Castilla y León mantendrá su apoyo a las familias acogedoras con otro tipo de iniciativas que abarcan desde la elaboración de guías informativas hasta la formación a través de protocolos de actuaciones en diferentes tipos de situaciones que faciliten la toma de decisiones y la actuación de los acogedores.