Increíble pero cierto. El Zamora CF volvió este domingo a aplastar a un grande. Si hace unas semanas rompía la imbatibilidad del Salmantino esta tarde ha hecho exactamente lo mismo, aumentando el resultado eso sí, con el Real Ávila CF, líder y, lo más llamativo, invicto hasta el encuentro en el Ruta de La Plata.

Parece que todo fue conspirado para que la afición del Zamora CF viese un partido en el que todo fuese bueno y se olvidasen de esta racha gris. Una defensa sin errores, un Berlana intratable, unos centrales cortantes y unos laterales que corrían la banda creando mucho peligro junto a los delanteros. Así plantaba el juego el conjunto rojiblanco en el que Sopale tuvo que ser sustituido pasados los diez minutos de juego tras sufrir una fuerte entrada que le llevó al hospital para ver el grado de lesión. Con él fuera del partido entraba Iñaki que realizaría un trabajo increíble durante todo el encuentro.

Con una primera parte bastante igualada era en el minuto 16 cuando el conjunto de Miguel Losada se adelantaba en el marcador con un tanto de Dani Hernández tras una contra de Fer. Tras ello, y con una afición que veía como su equipo creaba juego ante el líder, llegaba el descanso con mucha ilusión y optimismo. Tras el descanso, los zamoranos mantuvieron el dominio del partido pese a los intentos de los abulenses por empatar el partido.

Ellos también perdían a uno de sus jugadores, el momento más tenso del encuentro, cuando el jugador del Real Ávila CF perdía el conocimiento durante unos segundos tras un choque con un jugador rojiblanco. El abulense era trasladado al hospital y aun se desconoce su estado.

Desde ese momento, el Ávila fue mermando su intensidad en el partido y el Zamora CF continuaba con su juego y dominio en el campo haciendo el segundo gol en las botas de Javi Bueno. Un segundo gol que abrió la veda para que Iñaki Eguileor marcase el tercero y en los minutos de descuento Silveria pusiera la guinda al pastel. Un (4-0) que aumenta la ilusión de la afición y de los propios jugadores ante el próximo rival, el Almazán.