La Federación de Veterinarios de Europa declaró en 2015 de manera pública y oficial, desde un punto de vista científico, que en un circo itinerante con animales salvajes no se pueden garantizar los aspectos de seguridad, sanidad y protección de los animales, el Consejo General de Veterinarios de España se adhirió también a dicha declaración.

Por otra parte, la Oficina Veterinaria de la Comisión Europea confirma que el reglamento 1/2005 sobre protección de los animales salvajes durante su transporte, no se aplica a todos los animales que se exhiben en los circos, por lo que no puede ser utilizado como herramienta jurídica justificativa de la inocuidad sanitaria, seguridad o protección de los animales en el medio de transporte.

Son las máximas autoridades científicas competentes en materia animal a nivel europeo y español las que instan a las instituciones públicas a prohibir estos espectáculos puesto que no existe en ningún caso la posibilidad de satisfacer adecuadamente las necesidades fisiológicas, mentales y sociales de estos animales, y dados los graves riesgos de seguridad, salud pública y sanidad animal que pueden suponer.

416 municipios españoles ya se han declarado formalmente libres de circos con animales por la aprobación de mociones en Pleno acompañadas de las consecuentes modificaciones de ordenanzas municipales al respecto, en Castilla y León contamos con 12 municipios libres de  circos con animales, entre ellos  la casi totalidad de las ciudades más pobladas: Valladolid, Burgos, León, Palencia, Ponferrada, Segovia, Aranda de Duero, Laguna de Duero, Medina del Campo, Venta de Baños y Doñinos de Salamanca.

El número no deja de aumentar a la espera de la prohibición definitiva por parte del gobierno autonómico. Otras comunidades autónomas como Cataluña, la Región de Murcia, Ceuta, Galicia y las Islas Baleares ya están libres de circos con animales.

La tendencia social  y política encaminada a la  reconversión  de los circos en espectáculos sin animales es ya un hecho, lo era también en Zamora hasta que el Ayuntamiento hace unos días en un ejercicio de absoluta irresponsabilidad y falta de coherencia, permite, rompiendo el compromiso previamente adquirido con toda la ciudadanía, que un Circo que transporta,  y exhibe animales salvajes se instale en la capital, dando con ello marcha atrás en el camino de la protección de las personas y la preservación y dignidad animal.