Todo listo para licitar la obra del Centro de Adultos

Una década después de la primera licitación de las obras del nuevo Centro de Adultos y Biblioteca Municipal en el antiguo Matadero de Zamora todo parece indicar que la inauguración podrá finalmente producirse, después de que hoy la junta de gobierno del Ayuntamiento de Zamora haya aprobado, por la vía de urgencia, la convocatoria de la licitación del proyecto, que ya está en contratación. Se calcula un plazo de 4 meses para licitar la obra, y otros 6 para su ejecución. Será la primera vez, además, que se licite una obra con plicas electrónicas.

Esta inacabada dotación municipal y también de la Junta de Castilla y León tiene una larga historia. En 2008 se adjudicó a la empresa Cadalso, que dio quiebra y en 2010 abandonó la obra a su suerte. Cayó entonces en manos de los vándalos. En 2013 se redactó un nuevo proyecto por valor de 350.000 euros, que fue adjudicado aunque resultó fallido, puesto que posteriormente se demostró que el deterioro era tan que la cifra resultaba insuficiente para finalizarla.

Desde 2015 se ha venido trabajando en la anulación del contrato con la empresa adjudicataria y su consiguiente indemnización del 2% al resolverse un contrato por causas imputables a la administración, y finalmente ha sido el arquitecto Porfirio Domínguez quien, tras ganar el concurso, ha redactado el proyecto, que conlleva una inversión de 1,06 millones de euros.

Constará de dos edificios: el Centro de Adultos (Junta de Castilla y León), con una superficie de 2.630 metros cuadrados; y la futura Biblioteca Municipal, con 1.247 metros cuadrados, que se trasladará desde el actual local en la avenida de Galicia, propiedad de Unicaja. También habrá 300 metros de uso compartido.

Según ha explicado el alcalde, Francisco Guarido, lo fundamental es que comiencen las obras. Posteriormente habrá que firmar un contrato con la Junta de Castilla y León para el reparto de edificios y, además, espera que "la Junta sea sensible al tema económico y lleguemos a un acuerdo de colaboración", en vista de que el coste de la obra, por el paso del tiempo y los deterioros sufridos, se ha disparado.