La obra de Tomás Crespo Rivera recogida en el Museo Diocesano
El Museo Diocesano de Zamora recoge desde hoy y hasta el mes de junio una extensa recopilación de la obra del escultor Tomás Crespo Rivera, dentro de su XIII Exposición Temporal.
La iglesia de Santo Tomé abre sus puertas para recoger 60 años de trabajo artístico uno de los escultores zamoranos más importantes de todos los tiempos. La muestra recoge, por ejemplo, dos escenas del Calvario en hierro, una con San Juan y Magdalena y otra con Jesucristo Crucificado, que originalmente estaban colocadas en el panteón de la familia Crespo Gómez en el cementerio San Atilano, y que se han cedido y restaurado para la ocasión.
El escultor reconocía en la presentación de la exposición sentirse "muy emocionado" por el resultado de esta muestra. Además cuenta que, en un primer momento, "no estaba nada convencido de hacer una recopilación de mi obra, sabiendo lo complejo y tedioso de este trabajo", pero ahora se muestra encantado con la propuesta del Museo Diocesano, y ha relatado que tiene "mucha suerte" por poder exponer por fin su obra "con una exposición de esta categoría".
Tomás Crespo Rivera es el creador del retrato del torero Andrés Vázquez, que se encuentra a la entrada de la Plaza de Toros de Zamora, la imponente estatua del Cristo Rey, que descansa en la iglesia con el mismo nombre o el Nacimiento, premio de Arte Navideño, otorgado por las Galerías Preciados de Madrid en 1962.
El escultor ingresó en la Escuela de Bellas Artes San Fernando de Madrid en 1953, junto a otros 8 zamoranos como Antonio Pedrero o Alberto Latorre, para aprender las técnicas artísticas que luego utilizaría para su extensa obra. De hecho, la primera obra que Crespo Rivera realizó al salir de esta prestigiosa escuela fue una petición de la Cofradía de Jesús Nazareno de Zamora, que deseaban cambiar el paso procesional, "aunque finalmente no fue elegida", y que desde hoy puede visitarse en el Museo Diocesano.