Representantes de las Comunidades de Regantes de San Frontis y El Viso, Cámaras Agrarias, UPA, COAG, Asaja, Cobadú y los agricultores de la zona han manifestado su preocupación por el proyecto del circuito de carril bici en la comarca de Tierra del Vino, que unirá Zamora, Moraleja, Arcenillas y Casaseca por el margen derecho de la carretera. Todos ellos han señalado su apoyo a la iniciativa, pero creen que supone un riesgo.
Indican que la ruta pasaría por tierras de agricultores, los cuales tendrían un perjuicio económico reseñable. A eso se añade que, tal como apunta, "el agua de los regadíos afectaría al carril bici, provocando la inseguridad a la hora de rodar", así como el tránsito de tractores y camiones también provocaría un peligro.
Agregan que el circuito pasaría por uno de los puntos con más tráfico de la provincia de Zamora, pues el tramo de la capital a Moraleja del Vino por la ZA-610 tiene un paso medio de 3.387 vehículos diarios, y el 9% de estos son pesados, mientras que el tráfico de Zamora a Arcenillas, por la CL-605, tiene una intensidad de 2.662 vehículos al día y el 19% de ellos son pesados.
La actividad de Cobadú, además, suma un tránsito de alrededor de dos centenares de vehículos pesados más los coches de sus empleados, socios, clientes o proveedores que circulan en las inmediaciones de las instalaciones centrales de la cooperativa, algo que, señalan, es un riesgo más para los ciclistas.
En un comunicado, los representantes de las entidades proponen la realización de otro trazado más seguro "que no provoque perjuicios personales ni económicos a los operadores que actúan en estos puntos".