El tratamiento de las basuras de la provincia de Zamora: más eficiente, más selectivo y con ahorro para el futuro

El Consorcio Provincial de Residuos de la Diputación de Zamora ha aprobado un proyecto para la modernización y la adaptación del tratamiento de la recogida de biorresiduos e instalación de separadores ópticos e inductivos en el Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora. Un "ambicioso" proyecto de 3.104.681 euros con el que la Diputación Provincial quiere mejorar la selección de basuras recogidas en la provincia y adaptarse a las nuevas normativas exigidas por el Gobierno de España.

Dos años de trabajo han sido necesarios para sacar adelante esta iniciativa donde se procederá a construir un nuevo foso para la llegada de residuos, que separen la basura orgánica del papel, cartón y plástico. Para ello se instalarán ópticos "de nueva generación", un separador magnético (para los desperdicios de metal) y otros inductivos, para atrapar los residuos de aluminio.

Pero la selección no termina aquí. Este mismo proyecto prevé la instalación de un segundo inductivo de aluminio ligero, para ser aún más exhaustivos. Además, se construirá otro separador para los restos de poda que depositan los ayuntamientos de la provincia; y un homogeneizador que una estos restos al resto de materiales naturales para la fabricación de compost.

De los más de tres millones de inversión, 2.281.290 euros saldrán de los remanentes del propio Consorcio Provincial de Residuos que, como ha explicado su presidente y diputado del ramo, Javier Faúndez, "los tenemos disponibles gracias a la buena gestión económica de los últimos años". Faúndez se mostraba orgulloso de esta inversión, de la cual ha detallado que, según la nueva Ley de Residuos, hubiera hecho falta "solo un millón de inversión para cumplirla". Pero el Consorcio ha decidido apostar más por el reciclaje y acometer "una reforma más profunda" en una apuesta por el medioambiente.

Ahorro a largo plazo

El presidente del Consorcio ha explicado que esta modernización profunda de la planta "permitirá reducir las toneladas que se depositan en el vaso". Algo que, a la larga, será beneficioso para las mancomunidades, ya que "por cada tonelada depositada vamos a pasar de pagar de 7 a 33 euros, por lo que si reciclamos más, mejoramos el medioambiente, pero también pagaremos menos impuestos, que repercuten en las tasas de las mancomunidades y sus vecinos". 

Además, esta selección más especializada de los residuos que permitirá la modernización del Centro de Tratamiento de Residuos de Zamora, permitirá recuperar más subproductos, "que se pueden revender para mejorar las cuentas del Consorcio". 

Este proyecto aprobado esta misma mañana pasará a 20 días de exposición al público para la presentación de alegaciones y, de no aportar ninguna, se lanzará a la Plataforma de Contratación. Tras su adjudicación a una empresa, se calcula que las obras puedan durar unos diez meses y entre en funcionamiento "a finales de 2023 o primer trimestre de 2024, apuntaba Faúndez.