Caja Rural de Zamora entregará en solo 48 horas más de medio millón de euros a los afectados por los incendios

Caja Rural de Zamora entregará un total de 580.850 euros a los 189 afectados por los incendios de la Culebra y Sayago, que presentaron su solicitud de ayuda a la entidad zamorana. Y lo harán en las próximas 48 horas, bien directamente en la cuenta bancaria de aquellos que sean clientes de la Caja, y para el resto, lo tendrán disponible para su cobro en la oficina de la entidad que tengan más cercana.

Así lo han explicado el director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García; y el secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora, Feliciano Ferrero, quienes han detallado también que el reparto responde a una distribución "racional, razonable y suficiente en base a las peticiones de los propios afectados y las valoraciones de la Junta", que la entidad bancaria ha consultado para cotejar los datos. Un "apoyo moral y económico", añadía Cipriano García, a quienes han sufrido los devastadores incendios en la provincia este verano.

En total, la entidad ha recibido 168 solicitudes de afectados por los fuegos en la Culebra y Losacio, y el resto ha correspondido al incendio de Sayago. Para todos ellos, el reparto se ha establecido en tres bloques. En el primero se entregará directamente una cuantía económica, que en total supone 560.000 euros, y cuya ayuda va desde los 300, a los 10.000 euros, "dependiendo de los daños que cada solicitante haya justificado con el peritaje de su seguro o la denuncia en la Guardia Civil", detallaba Feliciano Ferrero.

Otros 10.000 euros se han destinado al suministro de paja, bolas de sal, forraje, y la compra de simiente para la reforestación de 300 hectáreas, que se ha entregado a la Asociación 'Todos contra el fuego'. Esta organización se encargó de la entrega de alimentos y material a los ganaderos que se quedaron sin nada con lo que alimentar a sus reses. 

Finalmente, los 55.000 euros restantes han sido utilizados para la compra de 1.275 colmenas, para repartir entre los apicultores que perdieron sus instalaciones durante los incendios. "Todas han sido compradas en fábrica, en Portugal, porque los propios apicultores nos indicaron que eran las de mejor calidad", añadía el secretario de la Fundación.