Los okupas de La Molinera viajarán este sábado hasta Zamora para pedir explicaciones a Zángano Inversiones, una empresa zamorana dedicada a la compraventa de inmuebles, por la adquisición del edificio Marqués de la Ensenada, antigua fábrica de harinas de Valladolid y el cual mantienen okupado desde hace ya cuatro años, haciendo uso de este como un centro social.
Esta organización ciudadana, a quienes cabe recordar que el Juzgado de Instrucción número 1 de Valladolid ha ordenado su desalojo, destaca que este edificio, catalogado Bien de Interés Cultural, tras su uso como fábrica de harinas, se convirtió en un hotel de lujo, para posteriormente ser "abandonado" por sus dueños, más tarde "saqueado" y, finalmente, "ocupado por un grupo de jóvenes que lo llenaron de vida y actividad".
El objetivo de La Molinera es conocer "cuál es el proyecto" de la compañía para este lugar "tan querido por la sociedad vallisoletano", ya que "no han especificado ni justificado los motivos por los que se acabará con su trayectoria". En este sentido, ponen en valor alguna de sus iniciativas, como la conocida Panera, una despensa solidaria que "ayudaba a número creciente de familias con alimentos y artículos de higiene". "Son cientos de asambleas, eventos, entrenamientos, talleres, charlas, ensayos, encuentros, etc. y miles de personas las que, de producirse el desalojo, se quedarán sin un espacio referencial", han explicado.
La concentración tendrá lugar este próximo sábado 21 de enero a las 12:30 horas en la plaza de Santiago de Zamora, donde interpelarán a Zánganos Inversiones tratando de encontrar respuesta a algunas de las incógnitas que ellos mismos vienen denunciando desde tiempo atrás.
Hace unas semanas los tribunales, concretamente el Juzgado de Instrucción 1 de Valladolid anteriormente mencionado", ejecutó la sentencia por la que se condenaba a dos de los activistas de este centro social por un "delito leve de usurpación", así como se abría el procedimiento de lanzamiento de recuperación del edificio para los actuales dueños.
En una rueda de prensa, el pasado 13 de enero, después de calificar a Zánganos Inversiones como un "fondo buitre", anunciaron que no iban a cumplir con el requerimiento que les había sido notificado desde los tribunales y por el cual se les daba un plazo de cinco días para abandonar este edificio de manera voluntaria. "Nos genera insatisfacción tener que desobedecer a las instrucciones de un juez, pero nuestra moral nos impide obedecer la resolución judicial que es antisocial e inmoral", aseguraban entonces Alejandra Nieto, Javier Lázaro y Jorge López, los portavoces del grupo activista de La Molinera.
De esta manera, la acción reivindicativa de La Molinera se traslada ahora hasta Zamora para tratar de mantener su movimiento y resistir hasta el final de todo el proceso judicial.