Una placa republicana en el cementerio de Zamora en recuerdo de los asesinados por la dictadura franquista

Aprovechando las obras de rehabilitación, reparación e impermeabilización del osario del Cementerio de San Atilano en Zamora, el Ayuntamiento ha decidido colocar una placa conmemorativa en recuerdo de todos los zamoranos, víctimas del golpe de Estado de 1936 y de la dictadura franquista. En un comunicado, el Consistorio justifica que este homenaje va dedicado a aquellos que defendieron "la libertad, la democracia y la legalidad de la República".

El Ayuntamiento de Zamora ha decidido instalar esta placa precisamente en el osario por la simbología que tiene "como depósito de los huesos de los cadáveres que se trasladan de las tumbas". Todo en referencia a aquellos fusilados y represaliados durante el golpe de Estado, que "acabaron enterrados en distintas fosas no identificadas", para que sirva como lugar de homenaje.

En cuanto a las labores ya terminadas, el propósito principal fue resolver el inconveniente de la acumulación de agua en el lugar. El arreglo del osario fue presupuestado en 38.293 euros e incluyó la impermeabilización y el solado de la losa que cubre la construcción, la reparación y pintura de los muros, la instalación de barandillas de protección en la escalera de acceso y en la losa, y la colocación de una puerta metálica con cerradura para que solo sea abierta por personal autorizado.

Antes de comenzar las tareas, se efectuó la eliminación de toda la vegetación que obstruía el ingreso a los espacios de ventilación. El osario está conformado por un receptáculo inferior donde se almacenan los huesos, cubierto por una losa de concreto que se apoya en tres de sus paredes perimetrales y en una interior, generando un espacio sin uso en el costado del cuarto muro. Los elementos de concreto del osario, losa, escalera y paredes se encontraban en pésimo estado debido a la lluvia, humedad, líquenes, musgos y microorganismos.

Durante la obra, también se realizaron tareas de carpintería metálica, como la colocación de rejillas de metal en los nuevos espacios de ventilación abiertos en la pared donde se apoya la losa. El objetivo de esta intervención es garantizar la protección y seguridad del osario, así como su adecuado mantenimiento en el futuro.