La Junta confirma 47 casos de enfermedad hemorrágica epizoótica en ocho explotaciones de Zamora

La delegada de la Junta de Castilla y León en Zamora, Leticia García, ha confirmado 47 casos de enfermedad hemorrágica epizoótica en ocho explotaciones de la provincia de Zamora. Un número mucho más elevado del que se indicaba inicialmente cuando hace dos semanas, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hacía público un caso de enfermedad hemorrágica epizoótica (EHE) en una explotación de Cabañas de Sayago. 

Ahora, esta enfermedad afecta a ocho explotaciones, cuyos ganaderos han sufrido varias muertes entre sus reses, si bien, el Servicio Territorial de Agricultura y Ganadería aún no ha confirmado el número exacto de ejemplares fallecidos. 

La enfermedad, que inicialmente se creía que afectaba principalmente a corzos, gamos y ciervos, parece estar teniendo un impacto "grave" en el ganado vacuno, lo que ha generado preocupación entre las autoridades regionales y los ganaderos, como señalaba la propia delegada.

Leticia García ha explicado que las restricciones en el movimiento de ganado ya estaban en vigor debido a un caso previo declarado en Ledesma (Salamanca) porque el radio de influencia de esta enfermedad son 150 kilómetros, así que la provincia de Zamora "ya estábamos afectados por las restricciones", mencionó García. Las restricciones incluían la prohibición de enviar ganado vacuno fuera de España, a excepción de Portugal debido a un convenio específico con el país vecino.

La enfermedad, transmitida por vectores como mosquitos, parece estar afectando a las vacas en mayor medida, que ha derivado en casos de muertes de ganado, aún por confirmar el número exacto. "Creemos, por análisis preliminares y valoraciones iniciales, que ha podido influir las temperaturas del verano", señaló García. Las altas temperaturas podrían haber favorecido la propagación del mosquito en cuestión y, por ende, el impacto en el ganado vacuno.

Desde el Servicio Territorial de Agricultura, los veterinarios se encuentran en contacto con los ganaderos de las zonas afectados para evaluar la evolución de la enfermedad. "Estamos analizando a ver cómo sigue evolucionando esta enfermedad, pero todavía no podemos hablar más allá de estos datos", afirmó García. 

Leticia García recordó también la ausencia de una vacuna para esta enfermedad en la Unión Europea y la importancia de las medidas preventivas. "Lo que hay que hacer son medidas de carácter preventivo, repelentes, insecticidas, hasta el momento es la única forma", indició. 

A pesar de que inicialmente se consideraba que la enfermedad era menos grave en el ganado vacuno, las muertes recientes han generado dudas. "Hasta este momento no había datos de esa gravedad de esta enfermedad, pero las vacas muertas están ahí", admitió García. La delegada territorial afirmó que se investigarán los casos y se tomarán medidas en consecuencia para evitar su propagación.

Sobre los informes de posibles abandonos por parte de los ganaderos debido a la falta de información sobre la enfermedad, Leticia García rechazó que exista tal situación. "Por parte de la Junta de Castilla y de León, yo niego que haya habido el abandono", subrayó. Afirmó que los veterinarios están trabajando en conjunto con los ganaderos para recopilar información y controlar la situación.

Plan de Control urgente

Ante el aumento de los casos por todo el país, COAG, ha pedido una reunión urgente con el Ministerio de Agricultura para definir un Plan de Control Urgente de la enfermedad. "Esta enfermedad tiene graves repercusiones económicas para los ganaderos. Las vacas disminuyen su producción y provoca pérdidas por abortos e infertilidad. Además, supone un significativo aumento de los gastos veterinarios", destacó Joaquín Gargallo, responsable del sector vacuno de carne de COAG.

La organización agrícola pide un preventivo que incluya información detallada de la enfermedad; estudio de su propagación futura; impacto en la ganadería: mortalidad, abortos, gastos veterinarios y limitaciones a exportaciones; propuestas de control de la enfermedad y autocontrol en explotaciones; y ayudas para explotaciones afectadas que cubran pérdidas.

La coordinadora enfatiza la importancia de actuar pronto para preservar la actividad ganadera y pide medidas como el control vectorial y la higiene en explotaciones.