El consejero de Medioambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio de Castilla y León, Juan Carlos Suárez-Quiñones, visitó hoy el Monte de Utilidad Pública de Villardeciervos para evaluar el progreso de la regeneración forestal en la zona afectada por los devastadores incendios que asolaron la Sierra de la Culebra en 2022.
Los incendios del año 2022, en particular los de Riofrío de Aliste y Losacio, fueron los más graves registrados en Castilla y León, con un impacto significativo en el entorno natural y la actividad económica de la región. Según Suárez-Quiñones, estos incendios consumieron aproximadamente 45.000 hectáreas de terreno forestal, de las cuales 21.500 eran áreas con arbolado.
El consejero destacó la importancia de las medidas tomadas tras la extinción de los incendios, que incluyeron restauración, obras de emergencia y la subasta de madera afectada. Las subastas ya realizadas generaron ingresos sustanciales, con un millón de metros cúbicos de madera subastados, lo que representó un total de 16 millones de euros para los ayuntamientos, destinados a mejorar las áreas forestales afectadas. Además, se anunció una cuarta subasta en curso que se espera genere otros 2 millones y medio de euros para los municipios.
Sin embargo, Suárez-Quiñones enfatizó que la restauración de la zona afectada es la prioridad principal. Esta tarea se estima en un período de 10 años y requerirá una inversión significativa, que se estima en más de 50 millones de euros, destinados a la restauración de la superficie y la cubierta vegetal del área afectada. Estas acciones incluirán repoblación, restauración de la cubierta vegetal y una serie de intervenciones diseñadas para revitalizar el ecosistema dañado.
El consejero de Medioambiente resaltó que la restauración no solo se basa en criterios técnicos, sino que también se tiene en cuenta la voz y las necesidades de los ayuntamientos locales, dado que los incendios afectaron a múltiples municipios en la región. Los planes de restauración se están desarrollando en colaboración con las autoridades municipales para asegurar una restauración efectiva y sostenible.
En cuanto a la regeneración natural, Suárez-Quiñones compartió datos alentadores, informando que en 231 parcelas muestreadas, el 86% mostró una restauración natural importante, especialmente en lo que respecta al Pino Pinaster. Esta regeneración natural es crucial para la recuperación del área afectada.
El consejero también anunció que los planes de restauración para los incendios de Riofrío de Alista y Losacio se publicarán durante el otoño de este año. Estos planes se están desarrollando con un enfoque técnico y participativo, lo que significa que se incorporarán las opiniones y contribuciones de los ayuntamientos locales.
Además de las acciones de restauración, Suárez-Quiñones resaltó las mejoras en las infraestructuras y el personal relacionadas con la lucha contra incendios forestales en Castilla y León. En particular, mencionó una inversión de más de un millón de euros para mejorar la Base de Helicópteros de la Junta en Villardeciervos, como parte de un esfuerzo más amplio para fortalecer la capacidad de respuesta ante incendios forestales en la región.
Esta inversión es parte de un compromiso a largo plazo, con un aumento significativo en el presupuesto destinado a la prevención y combate de incendios forestales, lo que permitirá una respuesta más efectiva a futuros desafíos ambientales.
Suárez-Quiñones, finalmente, reafirmó el compromiso de la Junta de Castilla y León con la restauración y preservación de su entorno natural, mientras trabaja en estrecha colaboración con las comunidades locales para lograr una recuperación sostenible después de los devastadores incendios de 2022.