Los cuadros vandalizados en la Diputación de Zamora fueron agujereados con un bastón o un palo de punta roma
La Institución Provincial ha implementado un sistema de vigilancia con cámaras de seguridad en ambas plantas del claustro que albergan valiosas obras de arte
7 diciembre, 2023 17:10Noticias relacionadas
El Palacio de la Encarnación de la Diputación de Zamora ha implementado un sistema de vigilancia con cámaras de seguridad en ambas plantas del claustro que albergan valiosas obras de arte, como respuesta a los recientes actos vandálicos sufridos por tres cuadros en el edificio, y tal y como se comprometió el presidente de la Institución Provincial, Javier Faúndez.
Los cuadros afectados, el 'Retrato de S.M. la Reina Isabel II' de 1855, una obra anónima, y 'Vistiendo a la novia' de 1931, de Ricardo Segundo, ambos propiedad de la Diputación de Zamora, ya han sido restaurados. Sin embargo, el 'Paisaje de Normandía' de 1884, pintado por Jaime Morera y Galicia y cedido en depósito por el Museo del Prado, está en espera de una decisión sobre si será restaurado en Zamora o trasladado a los talleres de la pinacoteca en Madrid.
El Palacio de la Encarnación es un edificio público abierto diariamente al público para diversas actividades, así que desde ahora cuenta con un sistema de seguridad operativo con el objetivo de prevenir futuros actos vandálicos y proteger el valioso patrimonio que alberga en su interior.
Los trabajos de restauración de los lienzos dañados comenzaron el pasado 27 de noviembre, tras el ataque vandálico perpetrado por un desconocido.. La restauración actual se centra en los cuadros 'Retrato de S.M. la Reina Isabel II' y 'Vistiendo a la novia', ambos propiedad de la Diputación de Zamora, y está a cargo de las hermanas Margarita y Gloria García Pertejo, hijas del pintor Ricardo Segundo.
Según el informe de las restauradoras, el responsable utilizó un bastón o un palo de punta roma para dañar los cuadros, cuyos golpes han resultado ser unas pistas cruciales para su posible identificación. Curiosamente, las restauradoras han observado un ensañamiento particular hacia el cuadro del Museo del Prado, al que se le propinaron hasta 22 golpes, cuatro veces más que al resto de las obras afectadas.
Las labores de restauración han consistido en la colocación de parches detrás de los agujeros en los lienzos, la igualación de las telas dañadas y la reintegración de los colores.