Meses se llevaba hablando del concierto de Europe en Zamora. La mítica banda sueca aterrizaba en la pequeña ciudad del Duero recién llegados de Aarhus (Dinamarca) por su gira internacional. Zamora era una de las cinco únicas fechas que Europe iba a ofrecer en nuestro país y casi 10.000 asistentes no han querido perderse este evento, que se recordará en la ciudad durante mucho tiempo.
Los suecos venían precedidos en el 'Silver Stage' de nada menos que la grandísima Doro y la espera se había amenizado por el folk metal de los suizos Eluveitie, en el escenario gemelo. Pasaban las 22.40 horas cuando aquellos por los que las campanas del Ayuntamiento de Zamora entonaron el famoso 'tinonino' de su tema más mítico, salían al escenario.
Ahí aparecía Joey Tempest, que hace mucho que dejó atrás su característica melena rubia con permanente ochentera. Pero el cantante de Europe mantiene esa voz melódica y agudos que tanto se recuerdan, y que ofrecería a los presentes durante la hora y veinte que la banda de rock tenía preparados para el Z! Live Rock Fest. Porque Europe venía a ofrecerlo todo, con una energía superando los 60 años que ya quisieran muchos de 20.
Precisamente el líder de la banda no dejó de deshacerse en halagos a Zamora y su público. Desde el primer minuto se tenía bien aprendido el nombre de la ciudad, que repitió sin cesar entre canción y canción. En inglés y a ratitos en español, Joey Tempest aseguró que la Perla del Duero era "una ciudad muy bonita bañada por el río". Pero aún más especial fue cuando se despidió de los asistentes con un "¿qué pasa, majo?".
Los suecos, fieles a su fama de eficientes, brindaron un concierto que, por momentos, parecían un disco y que no rebajó la intensidad en un paseo musical por su discografía. Europe cantó temas de su último trabajo 'Walk the Earth', publicado en 2017, pero no dejaron fuera de su set list grandes temas como 'Rock the night', 'Superstitious', 'On Broken Wings', 'Cherokee', o la gran balada 'Carrie'.
La apoteosis final llegó, como no, con el esperado 'The Final Countdown'. En cuanto los primeros acordes de la canción empezaron a sonar en Ifeza, la locura fue máxima y las miles de personas que se congregaban el recinto ferial se dejaron la voz con esa 'cuenta atrás' que puso fin a uno de los conciertos que Zamora nunca olvidará.