
Carlos González, pediatra
Carlos González, el pediatra más viral de España, lo tiene claro: "Los niños ahora son los menos consentidos de la historia"
"¿Cuántas horas al día pasamos los padres enganchados a las pantallas, en vez de ocuparnos de nuestros hijos?", se pregunta este experto que acumula miles de visitas en sus redes sociales.
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Autoridad y límites. Dos temas peliagudos en la crianza de los hijos. ¿Cómo llegar a un equilibrio entre poner límites a los más pequeños de la casa y, a la vez, mantener una crianza respetuosa y consciente?
El pediatra Carlos González dedica buena parte de su tiempo a recorrer el país desmontando muchos mitos asociados con la disciplina tradicional y versando sobre los beneficios de mantener siempre el respeto hacia los niños de manera que fomente su desarrollo y bienestar emocional.
Y así llegará el próximo sábado 29 de marzo, a las 10 horas, al Teatro Ramos Carrión de Zamora, donde ofrecerá una de sus famosas conferencias y una posterior firma de libros a las 12 horas.
Una oportunidad de oro para conocer de cerca al pediatra que más furor causa en las redes sociales. Y es que su forma de ver la crianza, la lactancia y la alimentación se comparten una y otra vez a través de Instagram y TikTok.
Tanto es así, que el doctor González tiene su propio podcast, 'Criando sin miedo' donde habla de todo lo relacionado con la maternidad y la paternidad. Él aboga porque la cercanía y el apego sean el eje principal de la crianza.
Dormir juntos en la cama, que estén en brazos, riñas las justas y nunca obligarles a comer, son algunas de sus enseñanzas más compartidas por miles de usuarios.
Antes de su llegada a Zamora ha dedicado unos minutos de su escaso tiempo a responder las preguntas de EL ESPAÑOL Noticias de Castilla y León.
Pregunta.- Me gustaría empezar con la pregunta que seguro le han repetido mil veces a usted y a todos los pediatras, ¿qué hago cuando mi hijo tiene una rabieta?
Respuesta.- Intentar consolarle. Porque no se puede fingir una rabieta. Es nuestro hijo, y lo está pasando mal.
P.- Se tiene todo el día en la boca el concepto 'generación de cristal', ¿es cierto que los niños de ahora son los más consentidos?
R.- Según cómo definas consentido. ¿Tienen los niños de ahora más comida, ropa, juguetes, actividades extraescolares o viajes? Sí. Pero un niño pequeño que llora en medio de la noche no está pidiendo juguetes, ni visitas al parque de atracciones. Está llamando a sus padres. Lo que de verdad necesitan y lo que de verdad piden es nuestra presencia y nuestra atención. Son los menos consentidos de la historia.
P.- ¿Qué es malcriar a un hijo? ¿Dónde está la línea que separa el capricho de la necesidad y cómo distinguirla?
R.- Malcriar es criar mal. Rechazar, ignorar, gritar, ridiculizar, castigar o golpear a un niño. Comer es una necesidad. Las vacaciones, el cine, ropa nueva, un coche, habitualmente son 'caprichos'. Pero los adultos no necesitamos una línea que los separe. Un salario que sólo llegue para las necesidades, pero no alcance para ningún capricho, no nos parecería un salario digno.
P.- ¿Los niños manipulan? ¿Tienen esa capacidad mental tan pequeños?
R.- Conscientemente, pensando "voy a llorar para que mis padres me den de comer", desde luego que no. Un niño pequeño no puede pensar tanto. Pero tampoco puede alimentarse, limpiarse, desplazarse o protegerse solo. Necesita que los adultos hagan esas cosas que él no puede hacer. Así que, de forma automática, podríamos decir que nos manipula. Con sus llantos, sus miradas, sus gestos, consigue que le cuidemos.
P.- La Asociación Española de Pediatría acaba de subir la recomendación de no exponer a pantallas de los 2 a los 6 años. En un mundo donde todo va unido a lo digital, incluso en la enseñanza en los colegios, ¿es eso humanamente posible?
R.- Va a ser difícil. Hay que intentarlo. Empezando por nosotros. No podemos seguir fingiendo que el único problema es si los niños ven o no ven pantalla. ¿Cuántas horas al día pasamos los padres enganchados a las pantallas, en vez de ocuparnos de nuestros hijos?
P.- Hablando de colegios, ¿es cierto que los niños 'espabilan' más y es mejor para ellos si van a la guardería cuanto antes? ¿O es algo que la sociedad ha hecho creer porque los padres tienen que volver al mundo laboral demasiado pronto?
R.- Beethoven, Einstein, Goya, Ramón y Cajal... No fueron a la guardería
P.- Es usted uno de los mayores expertos en España sobre la lactancia materna y la defiende a ultranza por ser el método natural para alimentar a los bebés. Siendo así, ¿por qué les es tan difícil a muchísimas mujeres establecer una lactancia materna exitosa si es nuestra propia naturaleza?
R.- Han coincidido muchos factores. Primero, profesionales que durante décadas han dado consejos erróneos, pero que, por suerte, ya está cambiando. También una fuerte presión publicitaria; un permiso de maternidad insuficiente; y una ruptura en la transmisión entre generaciones. Ya que muchas madres no han visto a nadie dar el pecho, y no pueden consultar a unas abuelas que no dieron el pecho. Es muy conveniente contactar desde el embarazo con un grupo de lactancia. Encontrará información y apoyo.
P.- ¿Cualquier madre puede dar lactancia materna exclusiva?
R.- No cualquiera. Pero si casi todas. Por supuesto, la lactancia puede fallar, lo mismo que el riñón o el corazón. Pero estamos hablando de mujeres en edad fértil, lo bastante sanas para tener un hijo. Es muy difícil que después de eso no les funcione la glándula mamaria.
P.- Durante años se truncaron millones de lactancias maternas en su mayoría convencidas de que "no tenían leche" o que su leche "no valía". ¿Cómo se pudo llegar a tal extremo y por qué el propio sistema sanitario lo promovió?
R.- Lo dicho, ha sido fruto de una rarísima combinación de factores económicos, sociales, comerciales, laborales, y de errores médicos.
P.- ¿Qué le puede decir a quienes ahora hablan de 'extremistas de la teta' y se sienten juzgadas si deciden dar fórmula?
R.- Durante décadas, y todavía hoy, ha sido la que da pecho la que ha recibido críticas. Por no seguir un horario, por "malcriar", por dar demasiado tiempo, por meterse al niño en la cama. Espero que ahora no sea al revés. Espero que dejemos de criticar a los que no lo hacen igual que nosotros.
P.- Una vez superada la etapa de lactancia, llega la hora de ponerse a comer. ¿Deben los padres enseñar a su hijo a comer de todo?
R.- No. Si hubiera que enseñarle algo, más bien sería a no comer de casi nada: ni dulces, ni refrescos, ni alcohol, ni ultraprocesados, ni aperitivos salados. En realidad, lo importante es que los padres coman más o menos sano. Y de la comida que haya en casa, que será la que los padres decidan, el niño decidirá cuál de esa come.
P.- "Decirle a un niño que tiene que comer es tan absurdo como decirle que tiene que respirar". Supongo que la frase le sonará. ¿Hay que convencer u obligar a los niños a comer? ¿Si les dejamos sin comer es imposible que tengan algún problema de salud?
R.- Pero no es "dejarles sin comer", eso suena a castigo. Es dejar que coman según su apetito. Y si de verdad alguno no come lo suficiente, posiblemente esté enfermo, y hay que llevarlo al médico, no obligarle a comer. En muchas enfermedades se pierde el apetito, ninguna se cura haciendo el avión con la cuchara.
P.- ¿Cómo puede ser que España sea el estandarte de la dieta mediterránea, pero también el país que tiene una tasa de obesidad infantil del 40%?
R.- La dieta mediterránea casi ha pasado a la historia. Ya no comemos como comían nuestros bisabuelos. Y las pantallas, es decir, pasar horas delante de la tele, en vez de jugar y correr, también engordan.